Quién es Adonis Frías, la promesa que en 20 partidos se convirtió en la figura de Defensa y fue clave en la Copa Sudamericana

Florencio Varela está de fiesta y no es por un detalle menor: Defensa y Justicia se coronó campeón de la Copa Sudamericana al golear 3-0 a Lanús en el estadio Mario Alberto Kempes. Los dirigidos por Hernán Crespo realizaron un torneo soñado y levantaron el primer título en la historia del Halcón. Pero la ciudad también vive un jolgorio por la consagración de su hijo pródigo.

Dentro del trámite del partido, quien se vistió de héroe y logró abrir el marcador fue Adonis Frías, el muchacho nacido en Varela que brilló en el torneo con apenas 22 años. El defensor central avanzó lentamente durante el armado de la jugada hasta que luego de un anticipo de Walter Bou dentro del área, Chingolo ya se encontraba a la altura del punto del penal y le rompió el arco a Lautaro Morales. Así se quebró el cero en la final.

Con beso al escudo incluido, Adonis cumplió su objetivo en el Halcón ganando un título con la camiseta que lo vio nacer como futbolista. Frías superó difíciles como cuando Defensa y Justicia lo mandó a préstamo a Los Andes en la temporada 2018-2019 para que sume minutos y experiencia. En el Milrayitas, se convirtió rápidamente en un pilar de la línea de fondo jugando todos los partidos de aquella B Nacional.

Al regresar, y con la llegada de Hernán Crespo a Florencio Varela, debutó en Primera en febrero de 2020 y comenzó a tener mayor continuidad en la línea de tres defensores que tenía en mente Valdanito como sistema táctico. El joven defensor disputó todos los minutos de la Copa Sudamericana hasta hoy –fue reemplazado por primera vez en el torneo a los 75′ por Washington Camacho– y fue el máximo recuperador de la edición del certamen.

Junto a Rafael Delgado y Héctor Martínez, armaron una fortaleza defensiva pero de gran pie para lograr salir jugando de abajo en cada caso posible. “Los chicos entendieron que si se comportan de cierta manera, si se entrenan, se van a ganar sus chances. A mí no me va a temblar el pulso de ponerlos”, había declarado Hernán Crespo en su llegada y Frías fue uno de los que entendió a la perfección el mensaje del entrenador.

“Soy un jugador que puede jugar de central por los dos lados, también de volante central o mixto. Se van a encontrar con un jugador que siempre va a tratar de darle una salida al equipo, que tiene mucha personalidad, mucho carácter, espero dar lo mejor por la camiseta”, señaló tiempo atrás en una nota con Argentina en Ascenso.

Llegó al club en 2013 donde su primera función en los pasillos del club fue ser alcanzapelotas cuando Defensa y Justicia se encontraba disputando la B. Luego de años en La Capilla, el predio de Inferiores del club, hoy cumple un rol fundamental dentro de la estructura del equipo. Quién iba a pensar que cerca de ocho años después, sería el principal protagonista de la primera estrella que el Halcón podrá bordar sobre su escudo y encima, uno de calibre internacional que le da la oportunidad a buscar dos más frente al ganador de la Copa Libertadores en la Recopa Sudamericana y viajará a Japón en busca de la Suruga Bank.

“Cuando ellos jugaban el ascenso a primera yo era alcanzapelotas. Hoy soy compañero de ellos. Tuve muchas lesiones, perdí muchas oportunidades y el esfuerzo fue muy grande. Compartir plantel con ellos hoy lo valoro el doble”, reconoció ante el sitio oficial del club. Su nivel lo consagró como uno de los mejores jugadores del torneo y su nombre comenzará a sonar seguramente en el próximo mercado de pases. El pibe que hasta febrero del año pasado era casi un desconocido hoy cuenta con 21 partidos en el Halcón y 1 gol. Sí, ante Lanús para abrir el marcador de la final...

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