Este jueves la hija de Joseph Blatter, Corinne Blatter Andenmatten, informó que su padre estuvo una semana en un coma inducido tras operarse del corazón en diciembre. El ex dirigente de 84 años, quien además dio positivo por coronavirus a finales de 2020, mejoró lo suficiente para salir de la unidad de cuidados intensivos en un hospital en Suiza.
“Los médicos están satisfechos con su condición. Pero aún le queda mucho”, dijo Corinne en una entrevista con la prensa suiza. “Fue la Navidad más dura y triste de mi vida”.
Esta noticia se conoció horas más tarde de que la fiscalía suiza archivara una de las investigaciones contra el expresidente de la FIFA, quien ya había visto archivarse otra investigación en mayo de 2020. El que fuera el máximo dirigente del fútbol mundial era sospechoso de haber dañado los intereses de la FIFA al hacerle asumir la factura de 365.000 dólares (300.000 euros) de un vuelo en avión privado efectuado en 2007 por el trinitense Jack Warner, actualmente suspendido por corrupción y acusado por la justicia estadounidense.
El fiscal Thomas Hildbrand “clasificó” esta investigación en enero, indicó a la agencia de noticias AFP la fiscalía federal, confirmando una información del diario Le Monde. El Ministerio Público de la Confederación (MPC) no indicó los motivos de esta decisión, que se produce después del producido en mayo de 2020 sobre una investigación referida a derechos televisivos atribuidos por la FIFA en 2005 a la Unión Caribeña de fútbol, entonces dirigida por Jack Warner.
Tres investigaciones subsisten contra el expresidente de la FIFA, que abandonó la organización después del estallido de los escándalos que salpicaron a su organización en 2015. En primer lugar, el pago controvertido de 2 millones de francos suizos a Michel Platini (entonces presidente de la UEFA) en 2011, sin mediar contrato escrito. Desde el pasado mayo, la justicia suiza investiga también un préstamo de un millón de dólares aprobado en 2010 por la FIFA a la Federación de Fútbol de Trinidad y Tobago, entonces presidida por Jack Warner.
Además, la FIFA, ahora presidida por Gianni Infantino, presentó una denuncia el pasado diciembre contra su expresidente por “mala gestión criminal” debido al faraónico proyecto del museo del fútbol en Zúrich, que tuvo un coste de 500 millones de francos suizos (unos USD 564 millones).
Hospitalizado desde diciembre, el exdirigente de 84 años “aún no está al corriente de esta demanda por el museo y tanto mejor”. “Se enojaría inútilmente”, declaró su hija Corinna en una entrevista al grupo de medios suizos CH-Media que se publicará el viernes.
A una pregunta sobre el estrés de enfrentar numerosos cargos y interrogatorios con fiscales, la mujer declaró: “Se pueden imaginar que él ha estado bajo una intensa presión”. Habló detalladamente sobre la salud de su padre por primera vez, de cara a una reunión la semana próxima en una de las causas civiles y penales entre la FIFA y su presidente de 1998-2015.
Blatter parecía haber superado el coronavirus y esperaba que su operación cardiaca fuese de rutina. “Pero todo se volvió más complicado y peligroso”, dijo su hija. “En total se pasó más de una semana en coma inducido y no podía comunicarse”.
“Se ha ganado el derecho a disfrutar el resto de su vida sin ser atacado constantemente por su empleador previo”, sostuvo Blatter Andenmatten, quien pidió: “Se le debería dar lo que necesita en el sendero a una recuperación: descanso, tiempo y relajamiento”.
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Con información de agencias