Por estas horas el peleador de UFC Jon Jones ha vuelto a ser noticia en los principales portales de noticias del mundo debido a un nuevo episodio extradeportivo y polémico que lo tiene como protagonista. El estadounidense se filmó mientras asesinaba a un jabalí a balazos desde un helicóptero en una escena que generó indignación y repudio.
Después de que muchos usuarios se enfadaran por las imágenes, él publicó un mensaje provocador para ellos: “Pido disculpas si este vídeo hace que algunos de ustedes se sientan incómodos, al mismo tiempo que estoy emocionado de que mi envío de carne llegue a Albuquerque”.
“Me tomé mi tiempo con ese primer disparo para asegurarme de que el animal no sufriera. Apuesto a que la mitad de los que se sienten ofendidos comen salchichas y bacon a diario”, sentenció. Jones le dio seis disparos al jabalí, que cayó tras el primer impacto, desde un helicóptero en movimiento que volaba sobre unos campos de la zona.
No es la primera vez que el estadounidense, que cuenta con un historial de 26 victorias y una derrota en MMA, se muestra con un arma. En su cuenta de Instagram suele compartir videos mientras practica en sus sesiones de tiros y fotos junto a distintos rifles de gran calibre.
En noviembre, el consagrado luchador de 33 años publicó un video de las cámaras de seguridad de su casa, en Albuquerque. En las imágenes se pudo ver al asaltante paseando por el jardín de su residencia en la que cuenta con una flota de automóviles privados. “La próxima vez que intentes robar a alguien, asegúrate de ser lo suficientemente rápido para superarlo”, escribió en su cuenta de Instagram, en la que también pidió la opinión de sus más de cinco millones de seguidores.
En marzo de 2020 el campeón de los semipesados de UFC había sido detenido en Albuquerque durante cuando la Policía lo localizó manejando en estado de ebriedad y con un arma de fuego. El hecho lo develó la cadena norteamericana Koat, que indicó que los oficiales acudieron a la avenida central después de haber escuchado disparos en la zona. Allí visualizaron un vehículo con el motor prendido y que tenía en el asiento del conductor al mejor peleador libra por libra. Bones aseguró no tener vinculación con los disparos y los oficiales decidieron realizarle el control de alcoholemia al notar que aparentemente estaba bajo los efectos del alcohol: tenía al menos el doble de alcohol en sangre que lo permitido por la ley.
Los agentes de la fuerza de seguridad lo trasladaron hasta la estación policía de Albuquerque (Nuevo México) y allí lo dejaron en libertad horas más tarde tras el pago de una fianza.
Si bien cuenta con un amplio historial de problemas fuera del octágono, el conflicto judicial más reciente y espinoso se desarrolló a mediados de 2019 cuando fue acusado de agresión sexual a una camarera de un bar nocturno de Albuquerque: advertían que había estrangulado y golpeado en la zona genital a la mujer. “No crean todo lo que dicen en Internet”, se defendió Bones en sus redes sociales. Mientras que su agente de prensa afirmó por entonces: “Dieron a conocer una falsa acusación. Él, junto a múltiples testigos, están listos para refutar las maliciosas mentiras que se han dicho”. Meses más tarde, la Justicia cerró la causa pero le impuso no involucrarse en problemas legales ni consumir drogas durante 90 días.
En lo que respecta a lo deportivo Jon Jones no pelea desde el 8 de febrero del 2020, jornada en la que venció a Dominick Reyes en la pelea estelar el UFC 247. Ahora, todo parece indicar que se está preparando para subir a la categoría de los pesos pesados para continuar haciendo historia.
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