Lewis Hamilton es un campeón arriba y abajo del auto. Es el piloto que domina la Fórmula 1 actual y el más laureado con siete coronas junto a Michael Schumacher. Pero también sabe cómo marcar agenda. Sus indirectas en las redes son mensajes buscando un efecto. Hoy sorprendió con el perfil de su cuenta de Twitter a la que le sacó cualquier referencia de la Máxima y lo más llamativo, de Mercedes. El inglés y la fábrica alemana aún no renovaron su contrato cuya diferencia entre las parte rondaría los 120.500.000 de dólares (100.000.000 de euros).
En su biografía en el perfil de la red de social ahora figura “Dieta basada (en alimentos verdes). Amar a los animales. Buscando constantemente mi propósito, la aventura, la mentalidad abierta y la positividad”. Se conocen las manifestaciones del británico por temas extra deportivos como su lucha contra el racismo, el cuidado del planeta, y lo de los animales es una constante, algo que suele expresar junto a su perro Roscoe.
Lewis está acostumbrado a eso. Como cuando mira el auto de un rival luego de una clasificación, como dando a entender que ese coche tiene una superioridad técnica. O cuando se saca la presión y se la traslada a otro piloto. O al afirmar “no sé si estaré aquí el año próximo”. Lo hace con un propósito. Sabe manejar los focos del ambiente.
Lo concreto es que hoy, de forma legal, no hay un vínculo entre Hamilton y Mercedes. Debe ser la primera vez que se demora tanto la rúbrica de un contrato entre un piloto campeón mundial y su equipo. Están los antecedentes de Williams con Nigel Mansell para 1993 y Damon Hill para 1997. Los ingleses le pidieron a Sir Frank Williams una suma que el team-manager no estuvo de acuerdo en asumir. El León emigró a los Estados Unidos para correr en el CART, donde fue campeón; y Damon lució el 1 en Arrows.
Lo del Twitter es un detalle. No será determinante en la negociación. Pero sin actividad y sin foco internacional en el deporte motor a nivel mundial, justo dos días después de la finalización del Dakar, Lewis logró otra vez llamar la atención. La gestión con Mercedes es como una partida ajedrez. Todos los pasos son estudiados. Y cualquier acción y omisión puede considerarse.
Cabe recordar Hamilton pide un vínculo de cuatro años con 60.240.000 de dólares por temporada (50.000.000 de euros). Pero, según informó Il Corriere Sport, Mercedes le planteó dos años, aunque le respeta el monto anual requerido y le ofrece la opción de renovar por otros dos, aunque con un monto aún no definido.
Sin embargo, en las últimas horas trascendió una posible nueva exigencia. Otro medio italiano, Autosprint, indicó que el británico pidió como condición su derecho a veto para su compañero luego de esta temporada. El finlandés Valtteri Bottas extendió su vínculo hasta fines de 2021. No sería la primera vez que pasa algo así. Salvando las distancias, también en 1992, cuando se confirmó la salida de Mansell, Alain Prost, quien tomó su lugar en Williams, puso como condición para firmar que al único piloto que no quería como compañero en 1993 era a Ayrton Senna. Entre 1988 y 1990 ambos tuvieron el duelo más fuerte de la historia. Con chispazos en 1991 y algunos destellos en 1993, pero aquellos tres años fueron de alto voltaje y el Profesor no quiso saber nada de volver a compartir equipo con el brasileño.
Hasta fines del mes próximo hay tiempo para definir el asunto. La novela de 2020, que ya se aseguró sus capítulos en la temporada 2021. Si bien la misma Federación Internacional del Automóvil (FIA) anotó a Hamilton dentro del equipo Mercedes, en marzo el tema debería estar resuelto ya que el 12, 13 y 14 se llevarán a cabo las pruebas de pretemporada en Bahréin. De momento no hay fecha de presentación del nuevo monoposto alemán.
Es inédito un invierno europeo sin contrato entre Hamilton y Mercedes. Por ahora cada uno mueve sus piezas. Hoy fue el turno del inglés, cuyo cambio en el perfil de Twitter no moverá la aguja, pero es una señal. Mete presión, como cuando muestra su auto en la pista para superar a un oponente.
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