Éste sábado 16 de enero comienza la CHAN, mejor conocida como el Campeonato Africano de Naciones 2020, el cual finaliza el 7 de febrero. Un torneo que se debía disputar del día 4 al 25 de abril del año pasado pero que la CAF (Confederación Africana de Fútbol) decidió postergar, producto de la pandemia por coronavirus.
“En relación a la creciente propagación del COVID-19, el Comité de Emergencia de la CAF decidió posponer el Campeonato Africano de las Naciones Camerún 2020 hasta nueva orden. Se han tenido en cuenta a la hora de tomar esta decisión factores como que aunque la situación está bajo control en Camerún, la crisis no está estabilizada en África y es difícil predecir su evolución los próximos días, que viajar de un país a otro no resulta aconsejable y la voluntad de no correr riesgos innecesarios”, fue el comunicado que se publicó en marzo.
Hoy, finalmente, este curioso campeonato se pondrá en marcha con el partido inaugural entre Camerún y Zimbabue en el estadio Estadio Ahmadou Ahidjo, donde generalmente hacen de locales los Leones indomables de Camerún.
El dato más relevante de esta competencia es que, por ejemplo, en la selección anfitriona no estarán Andre Onana (Ajax), ni Eric Maxim Choupo-Moting (Bayern Múnich), ni Karl Toko Ekambi (Olympique de Marsella). En cambio, su lugar será ocupado por Dande Junior (del APEJES Academy), Serge Andoulo (del US Douala) y Yamkam Basile (del PWD Bamenda).
Es que la principal característica de este torneo es que sólo podrán participar de él los futbolistas que se encuentren disputando los campeonatos locales de cada país. Es por eso que jugadores como Mohamed Salah (de Egipto), Sadio Mané (de Senegal) o Odion Jude Ighalo (de Nigeria) no estarán en cancha. De hecho, ninguno de los tres países clasificó a éste certamen, a pesar de ser tres de las selecciones que jugaron el Mundial de Rusia 2018.
La CHAN 2020 es la sexta edición del campeonato que se creó en 2009 y que se juega cada dos años. Además, es el segundo torneo más importante del continente por detrás de la Copa África, la cual sí disputan las principales figuras sin importar el club ni la liga en que compitan.
El formato de esta competencia consta de una fase previa y dos principales. En primer lugar, 47 selecciones se disputan los 16 boletos que reparte el torneo. Una vez clasificados, se pasa a la siguiente etapa.
Los 16 países se distribuyen en cuatro grupos y cada uno deberá enfrentarse a los otros tres rivales de grupo (similar a una fase de grupos de un Mundial). Una vez terminada esa instancia, los primeros y segundos de cada zona pasarán a las llaves comenzando en cuartos de final (Misma modalidad que una Copa del Mundo, a partido único).
Así quedaron conformados los grupos
• Grupo A: Camerún, Mali, Burkina Faso, Zimbabue
• Grupo B: Libia, Níger, RD Congo, Congo
• Grupo C: Marruecos, Ruanda, Togo, Uganda
• Grupo D: Zambia, Guinea, Namibia, Tanzania
Hubo varias sorpresas en esta edición ya que Nigeria –que alcanzó la final y perdió en 2018 contra Marruecos– no logró clasificar. Otros de los grandes ausentes son Costa de Marfil (organizador de la primera CHAN en 2009) y Ghana. Mali fue una de las revelaciones al eliminar a Senegal por penales.
Sin embargo, sí estarán tres de los campeones que tiene el continente en esta competencia: Republica Democrática del Congo (2009 y 2016), Túnez (2011) y Marruecos (la última en 2018). Libia (2014) completa la lista de los que lograron levantar el título.
La llegada del coronavirus no sólo postergó el campeonato sino que también obligó a modificarlo para proteger tanto a los protagonistas como a los aficionados, los cuales podrán acudir a los estadios que se verán limitados al 25% de su totalidad (en semifinales y final la capacidad se duplicará si se mantiene el distanciamiento social y las normas principales de protección personal dentro de las gradas).
Otra de las medidas que se tomó fue que sólo habrá un jugador por habitación en las concentraciones de los hoteles (antes había dos) y que además de la lista de 23 convocados, las selecciones pueden tener otra con 10 futbolistas en espera, que podrán reemplazar a cualquiera de los otros 23 en el caso de dar positivo en los testeos. Los futbolistas serán testeados 48 horas antes de cada partido.
En este punto, Zimbabue fue uno de los más golpeados, después de que informaran la semana pasada que nueve jugadores y cinco miembros del personal dieron positivo por COVID-19.
Serán cinco las selecciones a tener en cuenta. En primer lugar el anfitrión, Camerún, quien llega a este torneo por cuarta vez en sus seis ediciones. Su objetivo es clasificar a cuartos de final y se apoyan en sus dos jugadores principales Yannick Ndjeng y Jacque Zoua.
República democrática del Congo, sin dudas será un rival del que temer ya que es el máximo ganador de la competencia. Libia, en tanto, quedó cuarta en la última Copa y se prepara para alcanzar el segundo título desde la creación del evento. Marruecos, por su parte, llega como defensor del título tras golear a Nigeria en la final del 2018 por 4-0 y contará entre sus filas con el goleador de aquella edición, Ayoub El Kaabi. Uganda llega como la revelación, ya que nunca pasó de primera ronda en sus cinco participaciones, pero que, según la prensa local, podría dar un batacazo con su nuevo entrenador Johnny McKinstry.
Cabe mencionar que este campeonato le otorga 1,25 millones de dólares para el ganador (700 mil dólares más que en 2018). Los subcampeones recibirán 700 mil dólares, mientras que las selecciones que queden tercera y cuarta se les dará 400 mil y 300 mil dólares respectivamente.
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