En la que fue la peor actuación de Boca desde que Miguel Ángel Russo asumió como entrenador a principios de 2020, el equipo besó la lona ante Santos y quedó eliminado de la Copa Libertadores en la instancia de semifinales. La defensa xeneize tuvo su actuación más deslucida y eso se reflejó en el resultado. Aunque no solamente los defensores fallaron...
Llamó la atención la pasividad con la que Boca defendió en la jugada del tanto que abrió el tanteador en Vila Belmiro. Diego Pituca tuvo tiempo para abrir la pelota dentro del área a Yeferson Soteldo, que tuvo espacio y tiempo ante Leonardo Jara para rematar con derecha. El rebote en el brazo de Lisandro López dejó prácticamente atónita a la dupla central, que sin reacción permitió que Pituca impactara de zurda y dejara sin opciones a un Esteban Andrada que se jugó por el otro palo.
Quien no fue mencionado hasta aquí fue Frank Fabra, que con una displicencia absoluta a los segundos del inicio le permitió a Marinho rematar desde media distancia y estrellar la pelota contra el palo más alejado. El colombiano redondearía una actuación para el olvido en el complemento, con su expulsión por el pisotón al 11 del Santos.
Russo tomó nota de las falencias defensivas e introdujo dos cambios: Julio Buffarini y Nicolás Capaldo por Jara y Pulpo González. Pero el semblante no se modificó. Eduardo Salvio recibió en posición de 8 y ensayó un caño que no prosperó, cuando Buffarini estaba demasiado abierto pidiendo recepción para abrir la cancha y profundizar. Santos salió de contragolpe y Soteldo halló muchos metros en el mano a mano con Lisandro López. El venezolano enganchó y la colgó del ángulo en el primer palo.
El tercer tanto del Santos retrató lo que fue la línea defensiva de Boca durante el encuentro. Marinho arrancó como puntero derecho y tiró una pared con Sandry que no llegó a ser interceptada por Campuzano. Fabra, con alevosa quietud antes de ver la roja, retrocedió al trote frente al arranque de su oponente, que tiró un amague en el balón profundo y desairó a Izquierdoz. Luego tiró el centro atrás y contactó a Lucas Braga, que dejó estático a Lisandro López. Andrada tuvo que buscarla adentro de la valla otra vez.
Con el encuentro prácticamente definido, Emmanuel Mas entró para cubrir la baja de Fabra. Andrada tuvo que intervenir en un par de ocasiones para evitar que la goleada fuera mayor. Atención, el Xeneize flaqueó en todas sus líneas, ya que en el mediocampo careció de ideas y fútbol y tampoco tuvo peso en la ofensiva para quebrar al dueño de casa, más allá de haber inquietado con amor propio con algún arresto individual en busca de achicar la distancia.
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