A un paso de la gloria. Kevin Benavides mantuvo la punta de la clasificación general de motos, luego de la undécima y penúltima etapa del Rally Dakar, que consistió en un recorrido de 598 kilómetros (464 cronometrados) entre las ciudades de Al’Ula y Yanbu, en Arabia Saudita.
El salteño ingresó tercero con su Honda en el penúltimo tramo, que tuvo como ganador al británico Sam Sunderland (KTM) y escolta al chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna). En la tabla acumulada, Benavides ocupa el primer lugar con un tiempo de 45 horas, 1 minuto y 44 segundos y tiene como inmediatos perseguidores a Sunderland (+4m.12s.) y al vigente campeón estadounidense Ricky Brabec (Honda, +7m.13s.).
El penúltimo tramo le permitió ampliar su ventaja en la punta, ya que comenzó el día con un margen estrecho de 51 segundos en relación al defensor del título. El argentino, de 31 años, persigue el sueño de ganar el tradicional rally después de clasificarse cuarto en 2016, segundo en 2018, quinto en 2019 y 19no. el año pasado.
En busca de ese objetivo irá mañana en el último segmento de la carrera más extrema del mundo, que unirá las ciudades de Yanbu y Jeddah con un circuito de 452 kilómetros (225 crono).
“Hoy creo que hemos sacado una buena etapa adelante. Veremos qué es lo que pasa mañana. Tendré que pelear hasta el final”, dijo Benavides después de la penúltima ronda. Y analizó: “Fue un día duro, muy largo. Hemos empujado todo lo que pudimos. Partía tercero y después alcancé a mis compañeros. Me puse delante a abrir durante más de 200 kilómetros. Con Ricky (Brabec) hemos empujado en la parte de dunas. No fue fácil. Abriendo pista en estos sectores se pierde mucho tiempo”.
El salteño lamentó el “grave error” de su compañero de equipo (Monster Energy Honda), el español Joan Barreda, que se quedó fuera de carrera tras quedarse sin gasolina por saltarse un punto de recarga.
En cuatriciclos, el argentino Manuel Andújar quedó con la consagración servida después de clasificarse segundo en la prueba de hoy, con diferencia de 1 minuto y 12 segundos en relación al chileno Giovanni Enrico. El corredor oriundo de Lobos, provincia de Buenos Aires, acumula un tiempo de 57 horas, 19 minutos y 11 segundos y goza con una amplia ventaja de 25m.52s. en relación al piloto trasandino, su escolta en la clasificación general de la división.
El bonaerense, piloto oficial del club Boca Juniors, del que es socio y fanático, también busca su primera coronación en el Dakar, luego de disputarlo en 2019 (29no.), 2019 (quinto) y 2020 (cuarto).
En el tercer lugar de la general, ya con efímeras chances de alcanzar el título, se ubica el argentino Pablo Copetti (Yamaha Raptor), que hoy ocupó ese mismo puesto en la etapa.
En autos, el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) logró la quinta victoria parcial, pero el francés Stephane Peterhansel (Mini) continúa al frente de la categoría. El piloto árabe recorrió el tramo en 4 horas, 34 minutos y 24 segundos, por delante de Monsieur Dakar, a 1 minuto y 56 segundos, y de Carlos Sainz (Mini), a 2 minutos y 26 segundos.
“Tras 11 etapas, estoy contento de estar aquí sin haber sufrido ningún problema técnico con el coche. Exactamente igual que el año pasado hemos tenido problemas con los neumáticos. Espero volver el año que viene con normas diferentes. Me parece que 16 pinchazos es demasiado. Pero, bueno, mañana seguiremos por si hay suerte. Ya veremos”, afirmó Al-Attiyah.
Peterhansel está a un paso de coronare en el rally por decimocuarta vez, al gozar una ventaja de 15 minutos y 5 segundos sobre Al Attiyah, segundo en la general.
“Hemos pinchado en la primera parte. Luego hemos adelantado a Nasser, así que bien. Pero en la última parte había dunas con grandes rocas detrás. Nos hemos dado un buen golpe y hemos pinchado de nuevo. Teníamos miedo de que hubiera más. Parece que el coche ha aguantado. Aunque hemos perdido algún minuto, no ha sido mucho. Ha sido un día de estrés continuo. Nada fácil”, señaló el francés.
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