Luego de ganar la final de la Supercopa de Francia con el PSG, Neymar publicó un polémico festejo en Instagram donde se mofó del Olympique de Marsella. El 13 de septiembre pasado, ambos equipos protagonizaron un bochornoso partido que tuvo cinco expulsados, entre ellos el delantero brasileño, que golpeó al defensor español Álvaro González, a quien acusó de haberle propinado insultos racistas.
Neymar suele mostrarse tal cual es. Sin rodeos. Es muy espontáneo y natural. Su forma de jugar al fútbol muchas veces la traslada a su vida fuera de las canchas, donde es uno de los mejores del mundo. Y a la hora de manifestarse expresa lo que siente. Pasaron casi cuatro meses del cotejo que fue un papelón por la cantidad de jugadores que vieron la roja. El brasileño se justificó de golpe a Álvarez y más tarde ratificó su postura.
Hoy, luego de la final por la Supercopa de Francia, en una historia de la mencionada red social, en la última parte señaló con un “no” a la camiseta del Marsella. Luego la retiró y apareció la del PSG a la que le indicó un “ok” con el dedo pulgar. En este caso, Neymar marcó el segundo gol de su equipo por medio de un penal, falta que le cometieron a Mauro Icardi, que cumplió una gran labor en su vuelta como titular. Fue un 2 a 1 para el elenco parisino.
Pero aquel episodio de 2020 fue tenso. Incluso en su cuenta de Twitter aseguró: “Mi único arrepentimiento es no haberle dado en la cara”. Y pidió la intervención del VAR: “Que el VAR capte mi ‘agresión’ es fácil, ahora quiero ver la imagen del racista llamándome mono hijo de puta... Eso quiero ver”.
Neymar y Álvarez volvieron a encontrarse y el español vio una tarjeta amarilla por constantes faltas sobre el brasileño. En aquel partido de septiembre, el problema se inició con un supuesto escupitajo de Ángel Di María al español, que reclamó el VAR, pero no prosperó. Neymar luego lo acusó de racista y por eso justificó y admitió ante las cámaras que le dio un golpe en la cabeza a Álvarez.
En ese clima caliente hubo una trifulca que terminó con otros cuatro expulsados, Lanvin Kurzawa y Leandro Paredes, del PSG y Jordan Amavi y Darío Benedetto, del Marsella. Ese partido donde el conjunto parisino cayó de local, fue la segunda derrota seguida en la presente Liga 1 donde de forma llamativa hoy no es el puntero y con 39 puntos está a solo del líder, el Olympique de Lyon.
Mientras tanto el PSG sumó otra Supercopa de Francia o “Trofeo de Campeones” y espera cuanto antes alcanzar la cima de la tabla en el campeonato local. Seguro que Neymar y Álvarez volverán a encontrarse. Si con su picante festejo el ex jugador del Barcelona cerró su herida, solo él lo sabe.
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