El triple de LeBron James que hizo alucinar a la NBA: la apuesta que aceptó mientras lanzaba y el enojo del coach rival

Los Angeles Lakers de LeBron James volvieron a imponerse a los Houston Rockets de James Harden después de la victoria conseguida el domingo por 120 a 102. Esta vez, los dirigidos por Frank Vogel se llevaron el partido tras un 117-100 en el que The King y Anthony Davis fueron los protagonistas.

El ex Cleveland, sin embargo, ocupó las portadas de los principales medios deportivos después de realizar un triple “sin mirar” en el segundo cuarto. Una jugada que inmediatamente inundó las redes sociales y de la que el propio basquetbolista habló tras acabar el partido.

Las cámaras se quedaron con James, quien recibió el balón de Markieff Morris, recostado sobre la banda izquierda y detrás la línea de tres. El reloj marcaba 7:44 minutos para el final de la primera mitad cuando saltó para convertir el triple que iba a poner el marcador parcial en 48-24.

Todo parecía que iba a decantarse en un triple más del partido. Sin embargo, en el trayecto de la pelota, el alero se dio vuelta y se quedó mirando a uno de sus compañeros que estaba en el banco hasta que terminó la jugada. Él no festejó hasta que los demás lo hicieron.

Una vez que finalizó el partido en el Toyota Center, James se dispuso a hablar con la prensa por videoconferencia y contó la historia detrás de ese tiro que los fanáticos compararon con los que suele hacer Stephen Curry: “Acepté la apuesta mientras todavía estaba lanzando el balón”.

Es que antes de tirar, el alemán Dennis Schroder lo había desafiado: “Le dije que apostara un Benjamin ( billete de 100 dólares)... Disparó, se dio la vuelta y me dijo: ‘Apuesta’. Luego, entró. Es simplemente legendario”.

“Una apuesta no es oficial hasta que miras a un hombre a los ojos, así que tuve que mirarlo a los ojos y pude ganar eso”, explicó LeBron James, que completó su noche con 26 puntos 8 rebotes y 5 asistencias. Un detalle: la NBA eligió esta jugada como la segunda mejor de la jornada, detrás de una combinación fantástica entre el argentino Facundo Campazzo y el alemán Isaiah Hartenstein en la derrota de Denver que se ubicó en lo más alto del día.

“No se siente bien. Seguro que no”, reconoció el entrenador de Houston, Stephen Silas sobre la jugada. “Obviamente son un grupo unido, y se están divirtiendo a costa nuestra. Por lo tanto, no se siente nada bien, y deberíamos ofendernos. Es como si estuvieran bailando en nuestra cancha. sólo tenemos que luchar. Tenemos que luchar para superarlo”, sentenció.

Esta jugada suele ser más habitual en Steph Curry, y es por eso que, al ser consultado por las comparaciones, James comentó: “Definitivamente es el que más lo ha hecho en nuestra liga, y cuando sueltas la pelota tan hermosa, sin esfuerzo y precisamente como lo hace Steph, tiene la luz ultra verde definitiva para hacerlo”.

Otro de los que rindió a su mejor nivel Anthony Davis (19 puntos con 7 de 8 en tiros) dentro de unos Lakers que, poco a poco, van engrasando la maquinaria con grandes aportaciones de su banquillo (especialmente Montrezl Harrell y Kyle Kuzma) y que se acercan ya al nivel que les llevó a proclamarse campeones en la “burbuja” de Orlando (EE.UU.).

Por parte de los Rockets, que ahora se quedan con un flojo balance de 3 victorias y 6 derrotas que les sitúa en los últimos puestos del Oeste, destacaron Christian Wood (18 puntos) y James Harden (16) en una nueva noche para el olvido (30 % en triples con 12 de 40).

El equipo de Los Angeles, que se mantiene como el mejor equipo de la NBA en estos momentos y como el único que sigue invicto a domicilio, se enfrentará este miércoles a Oklahoma City Thunder. Los de Houston harán lo propio el jueves ante los San Antonio Spurs.

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