Desde ese 6 de junio de 2014 a la fecha, Marcelo Gallardo armó una verdadera revolución en River y agigantó su figura dentro de la rica historia de la institución al conquistar tres Copas Argentina, una Supercopa Argentina (se impuso a su clásico rival en Mendoza), dos Copas Libertadores (en ambas eliminó al Xeneize), una Copa Sudamericana (también dejó en el camino a los de La Ribera), tres Recopas Sudamericanas y una Suruga Bank.
Sin embargo, dentro de su exitoso ciclo como director técnico del conjunto millonario, al Muñeco lo persigue una extraña “maldición”, la cual tiene a Boca como principal protagonista y que en las últimas horas nuevamente copó la escena tras el duro revés que recibió ayer en el Libertadores de América al caer por 3 a 0 ante Palmeiras por la ida de la Copa Libertadores.
Aunque los de Núñez tienen una paternidad copera ante el Xeneize con Gallardo como DT, curiosamente en la edición posterior a esa competencia internacional el Millonario quedó eliminado en la misma instancia en la que eliminó a su clásico rival. Sí, creer o reventar.
Este patrón comenzó en la Copa Sudamericana de 2014, cuando a poco de asumir los comandados por Marcelo eliminaron en semifinales al contrincante de toda la vida. Todo comenzó con un duro 0 a 0 en La Bombonera y luego se impuso por 1 a 0 en el Monumental gracias al penal que le atajó Marcelo Barovero a Emmanuel Gigliotti y al gol de Leonardo Pisculichi.
En la edición siguiente del segundo certamen en importancia del continente, River quedó eliminado en la misma instancia a manos de Huracán. Primero sucumbió por 1 a 0 en el Antonio Vespucio Liberti y luego igualó 2 a 2 en el Tomás Ducó. En la final luego vencieron a Atlético Nacional de Colombia
El siguiente cruce copero con Boca fue en los octavos de la Copa Libertadores 2015. En la ida se impuso como local por 1 a 0 debido a un penal que el uruguayo Carlos Sánchez transformó en gol, mientras que el duelo de vuelta no se pudo terminar en el campo de juego debido a que parte de la parcialidad azul y oro atacó con gas pimienta al plantel de River, que luego se proclamaría campeón.
Al año siguiente, los del Muñeco fueron sorprendidos por la revelación del torneo: Independiente del Valle. Los ecuatorianos ganaron los dos partidos: 2 a 0 en la altura de Quito y 1 a 0 en Buenos Aires.
Para el siguiente caso hay que pasar a la Copa Libertadores de 2018, cuando se produjo por primera vez en la historia de la Copa Libertadores un Superclásico en la final del torneo. El primer duelo fue un vibrante 2 a 2 en La Bombonera, mientras que la revancha fue en el Santiago Bernabéu de Madrid, debido al ataque que sufrió el micro que trasladaba al plantel de Boca rumbo al Monumental. Fue 3 a 1 a favor del Millonario gracias a los goles de Lucas Pratto, Juan Fernando Quintero y el Pity Martínez (Darío Benedetto había abierto el marcador).
¿Qué sucedió luego? Los dirigidos por Marcelo Gallardo llegaron nuevamente a la definición del certamen, pero la alegría no fue completa, ya que a poco del final Flamengo le dio vuelta el partido de la mano de Gabriel Barbosa y se quedó con la gloria eterna en Lima.
Durante ese camino rumbo a la definición del torneo los de Núñez nuevamente dejaron en el camino a Boca. En esta oportunidad doblegaron a los por entonces dirigidos por Gustavo Alfaro en semifinales. Fue 2 a 0 en el Antonio Vespucio Liberti (Rafael Santos Borré y Nacho Fernández) y derrota por 1 a 0 en la Bombonera (Jan Hurtado).
Según esta teoría, el Millonario debiera quedar afuera de la Copa Libertadores 2020 en semifinales, algo que tranquilamente podría suceder luego de caer por 3 a 0 en el choque de ida ante Palmeiras de Brasil.
Sí, es creer o reventar.
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