Los científicos deportivos han determinado que es menos probable que un arquero logre detener un tiro libre si hay una barrera de jugadores interponiéndose entre él y el balón.
Las barreras del tiro libre, ubicadas a 9,35 metros desde donde se coloca el balón para el disparo, están pensadas para agregar dificultad al pateador e impedir que marque gol, pero un reciente estudio ha puesto en duda esta técnica.
Las investigaciones conducidas por expertos de la Queen’s University de Belfast que, contrario a lo pensado, la barrera se se interpone en el camino de la vista del portero y ralentiza su tiempo de reacción.
La vista del portero se bloquea durante unos 200 milisegundos y su tiempo de reacción es hasta 90 milisegundos más lento que cuando no hay muro.
Como resultado, los investigadores calculan que con un muro en su lugar, el portero tiene un 13% menos de probabilidades de hacer una salvada exitosa.
Y se aplica a todo tipo de tiros libres que van desde los disparos como balazos de Gareth Bale o Cristiano Ronaldo hasta los que prefieren chanfles, como David Beckham.
La coautora del estudio, la profesora Cathy Craig, dijo: “En pocas palabras, colocar una barrera defensiva podría resultar en que el portero concediera más goles”.
Los resultados publicados en PLOS ONE se basan en experimentos de realidad virtual en los que participaron 25 participantes de entre 20 y 30 años, diez de los cuales eran porteros expertos.
El fenómeno se aplicó a ambos grupos, incluidos aquellos que solo habían jugado en fuera del área.
El coautor, Joost Dessing, explicó: “Si bien la estrategia de la barrera defensiva es eficaz en algunos casos, el muro obstruye con frecuencia la visión inicial del portero de la pelota en movimiento”.
“Aunque los expertos han asumido los efectos negativos de esta obstrucción, hasta ahora no se han cuantificado científicamente” -agregó- “Nuestro estudio muestra que cuando la vista del balón está inicialmente obstruida, los porteros esperan más antes de comenzar a moverse, lo que les deja menos tiempo para hacer esa importante parada”.
El estudio encontró que la ubicación del tiro libre también juega un papel importante, ya que los tiros libres lanzados desde una posición central representan la mayor amenaza para los porteros si usan una pared.
Las leyes del juego requieren que todos los defensores estén al menos a 9,35 metros del balón en un tiro libre.
La idea de usar una pared colocada a la distancia mínima es para reducir la cantidad del arco disponible al que puede apuntar el tirador.
Pero los críticos afirman que obstruir la visión del portero de esta manera hace más daño que bien.
El profesor Craig dijo: “Al igual que con muchos deportes, el éxito en mantener los objetivos está determinado por la capacidad de llegar al lugar correcto, en el momento adecuado para realizar una parada”.
Aunque los porteros pueden afirmar que ‘ven’ el balón a través de la pared de los jugadores antes de que sea pateado, lo más probable es que no vean cómo se desarrolla esa parte inicial de la trayectoria del balón justo después de haber sido pateado.
“Es esa información importante que el cerebro necesita para tomar una decisión sobre hacia dónde se dirige la pelota y cuándo llegará allí”, concluyó.
El penalti perfecto según la ciencia
Pero este no es el único aspecto del fútbol que los científicos buscan mejorar de acuerdo a sus investigaciones, sino que también reclaman haber dado con la fórmula para ejecutar el penalti perfecto cada vez.
Según los últimos hallazgos, esperar hasta que el portero comience a moverse y apuntar a la esquina opuesta es una habilidad que se puede mejorar con el entrenamiento.
Si bien la técnica probada de Alan Shearer de lanzar el balón a la esquina superior podría funcionar para algunos, los científicos afirman que los delanteros pueden entrenarse para ser mejores en burlar al portero.
Se pueden usar métodos simples para acortar el proceso de toma de decisiones de los futbolistas y permitirles concentrarse más en la precisión de los tiros, dicen los investigadores.
La Universidad de Portsmouth profundizó en la mecánica de los penaltis antes del inicio de la Premier League, que verá a los campeones anteriores Manchester United y Leicester City entrar al césped en Old Trafford.
La última investigación, dirigida por la Dra. Martina Navarro, profesora de ciencias del deporte y el ejercicio, podría ayudar a los que lanzan penales.
El Dr. Navarro dijo: “Un tiro penal exitoso requiere que el lanzador produzca una acción de pateo precisa y bien controlada y, al mismo tiempo, observe al portero y tome una decisión hacia qué lado patear el balón”.
En otras palabras, una característica definitoria de la estrategia dependiente del portero es que se toma una decisión consciente al patear.
“Esto hace que la estrategia dependiente del portero sea esencialmente una tarea doble”.
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