Palmeiras ultima detalles de cara al duelo de ida de semifinales de Copa Libertadores que disputará este martes ante River desde las 21.30 en el estadio de Independiente en Avellaneda. El conjunto brasileño ya aterrizó en la Argentina y tiene tomada la decisión de dónde realizará este lunes su único entrenamiento en el país previo al gran duelo ante el Millonario.
Los dirigidos por el portugués Abel Ferreira trabajarán desde las 16 en la Ciudad Deportiva de San Lorenzo. La elección sorprendió, debido a que los equipos de Brasil habían elegido las instalaciones de Boca como espacio de trabajo cuando les tocó venir a la Argentina durante la actual Copa Libertadores. Tanto San Pablo, cuando tuvo que medirse ante River en la fase de grupos, como Flamengo, cuando enfrentó a Racing por los octavos de final, habían hecho base en Casa Amarilla.
En esas dos ocasiones, la dirigencia del Xeneize había visitado a los planteles extranjeros y les había regalado camisetas del equipo a sus máximos referentes, Dani Alves por el lado del San Pablo y Gabigol en Flamengo. Sin embargo, esta acción no trajo suerte a estos dos conjuntos que finalmente quedaron eliminados del certamen.
Es necesario recordar que, en años anteriores, otros rivales de River en la Copa habían elegido Casa Amarilla como lugar de entrenamiento. Tal es el caso de Tigres en la edición del 2015 y de Cerro Porteño en la del 2019. Sin embargo, los paulistas han optado por finalizar su preparación en el predio del Ciclón, dejando de lado así una especie de tradición que habían conformado los adversarios del Millonario.
De todos modos, esta decisión también puede deberse al hecho de que Palmeiras y Boca podrían verse en una hipotética final, si es que ambos ganan sus respectivas llaves de semifinales. Esto implica que podría haber una estrategia de parte de los brasileños de “esconder” sus trabajos de la vista de los conducidos por Miguel Ángel Russo.
En su última práctica antes de viajar a Buenos Aires, Palmeiras hizo una actividad posicional en la que trabajaron transiciones ofensivas y defensivas. El mediocampista Zé Rafael, ya recuperado de una infección en el pie izquierdo, trabajó a la par del grupo. Los delanteros Gabriel Verón y Gabriel Silva, que ya superaron sus sus respectivas lesiones, también fueron parte de los trabajos, aunque este último finalizó los ejercicios por separado.
Quien de seguro no estará en el partido de ida ante River será Felipe Melo, quien es fanático de Boca. El mediocampista aún se está recuperando de una fractura del tobillo izquierdo y se entrena contrarreloj para llegar al segundo partido por las semifinales de la Copa Libertadores, que será el 12 de enero en San Pablo.
El Millonario, en tanto, dio a conocer ayer la lista de 22 concentrados para el duelo del martes. Luego de los hisopados de rutina y de un control antidoping de parte de Conmebol, Marcelo Gallardo entregó la nómina con la novedad auspiciosa de la inclusión del lateral izquierdo Milton Casco, que se recupera de una distensión y que, ante el desgarro de Fabrizio Angileri, había dejado desnudo ese lugar en la defensa.
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