La muerte de Diego Maradona generó un impacto mundial. Más allá de la multitudinaria despedida del público en la Casa Rosada y del acompañamiento de los restos camino al cementerio de Bella Vista donde fue sepultado, personalidades de todos los ambientes se pronunciaron ante la desaparición física de uno de los grandes deportistas de la historia.
En las últimas horas, uno de los líderes mundiales habló por primera vez a más de un mes del adiós al histórico número 10 de la selección argentina. El papa Francisco contó cuándo conoció al astro del fútbol mundial. “Conocí a Diego Armando Maradona con motivo de un partido por la paz en 2014: recuerdo con placer todo lo que hizo Diego por Scholas Occurrentes, la Fundación que se ocupa de los más necesitados en todo el mundo”, dijo el Sumo Pontífice en una entrevista que publicó el periódico deportivo italiano La Gazzetta dello sport.
“En el terreno de juego fue un poeta, un gran campeón que dio alegría a millones de personas, tanto en Argentina como en Nápoles. También era un hombre muy frágil”, agregó el líder de la Iglesia Católica sobre uno de los máximos ídolos del deporte argentino.
Además de referirse a la capacidad de Maradona como futbolista, y de marcar el estado de su salud, Francisco dio detalles de cómo fue que se enteró que Argentina se consagró campeón del mundo en México 1986 de la mano de Diego y el resto del equipo.
“Tengo un recuerdo personal vinculado al Mundial de 1986, el que ganó Argentina gracias a Maradona. Estaba en Frankfurt, en un momento difícil para mí porque estaba estudiando el idioma y recolectando material para mi tesis. No había podido ver la final de la Copa del Mundo y solo supe el resultado el día después de la victoria de Argentina sobre Alemania, cuando una niña japonesa escribió ‘Viva Argentina’ en la pizarra durante una lección de alemán”, explicó.
“Lo recuerdo, personalmente, como la victoria de la soledad porque no tenía con quien compartir la alegría de esa victoria deportiva: la soledad te hace sentir solo, mientras que lo que embellece la alegría es poder compartirla”, sumó en su recuerdo.
El pasado 26 de noviembre, día del velatorio de Maradona, sorprendió la aparición de un rosario sobre el féretro del Diez, que estuvo tapado por varias camisetas, entre ellas varias de Boca y una del seleccionado albiceleste. Durante dicha jornada, se confirmó que fue el propio papa Francisco el que lo había enviado a través del embajador argentino ante Italia, Roberto Carlés.
“Cuando me informaron de la muerte de Maradona, recé por él y envié a la familia un rosario con unas palabras personales de consuelo”, confesó con el diario italiano.
Reconocido por ser un amante del fútbol y fanático de San Lorenzo, el papa también aprovechó la entrevista en la que habló de deporte y fe para recordar cuando iba con su familia al viejo Gasómetro de Boedo.
“Recuerdo, en particular, el campeonato de 1946, el que ganó mi San Lorenzo. Recuerdo aquellos días que pasé viendo a los futbolistas jugando y la alegría de nosotros, los niños, cuando regresábamos a casa: la alegría, la felicidad en la cara, la adrenalina en la sangre”, comentó. Al mismo tiempo, fue memorioso y explicó que de pequeño jugaba con una “pelota de trapo” en una plaza cercana a su casa y que no tenía dotes para la práctica deportiva, sino más bien “lo que en Argentina llaman una ‘pata dura’”.
Por último, y además de destacar a los deportistas paralímpicos por su esfuerzo ante las adversidades que le presentó la vida, dejó un augurio para el año que acaba de comenzar. “Mi deseo es muy simple, lo digo con las palabras que escribieron en una camiseta que me dieron: ‘Mejor una derrota limpia que una victoria sucia’. Es la manera más hermosa de jugar tu vida con la cabeza en alto”.
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