El sábado por la noche, las Águilas del América llegaron al Estadio Orlando City para medirse ante Los Ángeles FC por el boleto para la final de la Concachampions.
El partido tomó intensidad desde el principio cuando el equipo de Coapa, tras pasar 10 minutos buscando espacios, abrió el marcador con un gol de Sebastián Cáceres. En un tiro de esquina, el uruguayo flotó la cabeza para peinar el esférico y rematar a la parte superior de la red. El club angelino no pudo ni meter las manos.
Tras el gol, el LAFC aceleró el paso con varias llegadas a la portería azulcrema. Al minuto 34 el mexicano Carlos Vela quiso hacer la buena contra Ochoa, pero no cayó el empate.
A unos minutos del descanso, el arquero del nido brilló con una serie de atajadas magistrales.
Finalmente, ya en la compensación, la cancha se calentó luego de que Federico Viñas recibiera el cartón amarillo por una disputa con Murilo a media Cancha. A los 47 Memo Ochoa cayó bajo un supuesto golpe y, cuando Atuesta, que no recibió el penal merecido se acercó para contactar al guardameta, éste saltó con las manos en la cara simulando un impacto fuerte.
El árbitro buscó a su asistente para recibir la segunda opinión y pitó la expulsión para Eduard Atuesta.
El partido se fue al descanso cuando los dos equipos ya tenían la tenían los ánimos calientes. Ambos entrenadores caminaron al vestidor entre gritos con los banquillos opuestos. Miguel Herrera, en un arranque que le resulta natural enfrentó físicamente a uno de los asistentes del banquillo angelino. Al final, los compañeros los separaron y todos se fueron al descanso enojados.
Quince minutos después, a segundos de que inaugurara el primer tiempo, Carlos Vela desquitó las atajadas y logró el empate del LAFC con un baile a la defensa y un tiro filtrado a Memo Ochoa.
Como el mexicano no perdona, Carlos Vela logró el segundo inmediatamente después. El mexicano buscó un tiro adelantado que salió de media cancha y lo igualó a trote tendido cerca del área grande. La defensa azulcrema hizo lo que pudo por alcanzarlo y Ochoa no fue tan largo como para alcanzar a frenar el tiro a segundo palo.
La temperatura del partido sólo subió a partir de ese momento. Luego de varias llegadas y varias interrupciones con jugadores en el césped, Reyes recibió el cartón rojo y dejó a los azulcremas con diez hombres en cancha, igual que LAFC.
La expulsión ocurrió cuando el americanista intenó una barrida para quitar el balón a Diego Rossi. La pierna del “Hueso” fue a los tobillos del uruguayo quien terminó en el pasto. El árbitro marcó la expulsión al minuto 78.
Diez contra diez jugaron los siguientes minutos presionando por salir de media cancha. Carlos Vela no salió del grupo de chaperones que las águilas le asignaron y no encontró espacios para marcar el tercero. Ambos equipos sumaron faltas como si fueran dulces.
Con los 90 minutos evaporados, y 4 en la compensación, el equipo del pedregal mandó todas las reservas al frente para buscar un balón parado que les permitiera llegar a los penales.
Los arbitros perdieron el control del partido y, a los 93 minutos, tras otra pelea, Los Ángeles pusieron el último clavo en el ataúd americanista. El ghanés, Latif Blessing marcó el tercer gol de los angelinos y el cuarto y último del encuentro para ganarse el pase a la final contra los Tigres de Nuevo León.
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