Después de una larga espera, enmarcada por la epidemia de COVID-19, hay nuevas campeonas en la Liga MX Femenil. Después de un aguerrido partido, Tigres Femenil se coronaron campeonas tras superar a Rayadas de Monterrey en la serie de penales (3-2).
Aunque sólo un equipo levantó el trofeo del campeonato, fue un largo camino para las dos plantillas llegar hasta la gran final. Las felinas arribaron a la fase final como las favoritas para sumar un nuevo título.
En el torneo regular se quedaron con la primera posición de la tabla general, al sumar 46 puntos. De las 17 jornadas, 15 de ellas terminaron en victoria, una fue un empate y otra más fue un descalabro.
A su vez, fueron las líderes del semestre en la ofensiva (50 goles anotados) y en la defensiva (11 tantos encajados). Además, la delantera Katty Martínez se apropió el campeonato de goleo, con 18 balones que terminaron en el fondo de las redes.
Todo este poderío fue demostrado a lo largo de toda la Liguilla. Antes de la final, fueron amplias dominadoras de sus rivales, mostrando ser el mejor equipo de la temporada: eliminaron a Pachuca (global 6-2) y Querétaro (global 4-0).
Ya en la final, se reencontraron a sus mayores rivales de la categoría y de la ciudad, las Rayadas de Monterrey. De las cinco finales de la Liga MX Femenil, cuatro fueron clásicos regios, donde Tigres obtuvo el título en tres ocasiones.
En esta nueva final, las universitarias tenían la ventaja que trajeron del partido de ida, celebrado en el Estadio BBVA. La mediocampista Lizbeth Ovalle fue la heroína de su equipo al anotar el solitario gol del encuentro (1-0).
Sin embargo, La Pandilla quería conservar su corona, pero tenían que ir al Volcán, inmueble que terminó el campeonato sin derrotas. Por ello, el técnico Héctor Becerra planteó un partido donde sus pupilas controlaran el balón.
Así fue en los primeros treinta minutos del primer tiempo. Las visitantes intentaron acercarse al área de la arquera Ofelia Solís, además de quitarle el esférico a las felinas para limitar sus peligrosos embates al contragolpe.
Pero la gasolina se les acabó a diez minutos del final de los primeros 45 minutos. Con más libertad, las dirigidas de Roberto Medina acorralaron a las Rayadas en su campo y hasta la portera Alejandría Godínez tuvo que intervenir en un par de ocasiones, pero sin que hubiera goles en la primera mitad.
Para el segundo tiempo, las felinas ya no le prestaron la redonda a las visitantes. Pasaron 20 minutos y las universitarias cada vez más se acercaban al segundo gol en el marcador global, embates que eran comandados por Lizbeth Ovalle y Sandra Mayor.
El invitado de honor no llegaba, pero el cronómetro seguía su camino a los 90 minutos. El nerviosismo estaba presente en las 22 jugadoras, pues un solo gol cambiaba la historia del partido, aunque nadie tenía la claridad para horadar las porterías.
Parecía que la anotación nunca llegaría, pero en el tiempo de compensación se escuchó el grito de los festejos (94′). En una trompicada jugada, Stephany Mejía mandó la pelota al fondo de las redes para empatar el marcador global y así decidir el título en penales.
Desde los 11 pasos, Tigres Femenil se impuso a las Rayadas, gracias a la atajada final de Alejandra Gutiérrez. Katty Martínez, Liliana Mercado y Nancy Antonio fueron las anotadoras de las penas máximas, mientras que Cristina Ferral fue la única que falló su disparo.
Por Rayadas, Desiree Monsiváis y Mariana Cadena fueron las que marcaron desde el manchón. Sin embargo, Christina Burkenroad, Valeria Valdez y Yamile Franco fallaron sus cobros, lo que las dejó con las manos vacías a pesar de la euforia del gol sobre la hora.
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