Cristiano Ronaldo forma parte de una serie de documentales realizados por DAZN en el que los deportistas son justamente los protagonistas de estos Parallel Worlds en los que se busca conocer un poco más a las figuras del deporte mundial. El goleador portugués, considerado como uno de los tres mejores delanteros de toda la historia por la prestigiosa revista France Football, habló en este marco sobre qué le gusta hacer en sus ratos libres.
El actual artillero de la Juventus, quien suele pasar sus tardes entrenando en el gimnasio de su hogar, también dedica algo de su tiempo a disfrutar del deporte como un televidente más, pero sorprendió al contar que el fútbol no es su primera opción al momento de tomar el control remoto.
“Jugar al fútbol es mi pasión, pero luego prefiero ver otros deportes en televisión. Entre un partido de fútbol o ver un combate de boxeo o UFC, elijo el boxeo y la UFC”, reconoció CR7. De inmediato, reconoció que su gusto por ver esta clase de deportes no supera el de un mero espectador: “No creo que hubiese podido ser boxeador, es duro. Tienes que nacer para eso, con ese don. Yo creo que nací para ser futbolista profesional, pensé que tenía ese don desde el principio, y me dije: ‘Voy a agarrar esta oportunidad con mis manos’”
Sin embargo, Cristiano contó que en algún momento de su carrera sumó al deporte de los guantes como parte de sus prácticas: “Cuando estaba en el Manchester United un entrenador boxeaba conmigo. Creo que practicar boxeo sirve para el fútbol porque agudiza los sentidos y aprendes a moverte”.
Esta charla estuvo vinculada a la presencia de Gennady Golovkin, uno de los mejores boxeadores de la última década, quien protagonizó el episodio con el futbolista de 35 años. Fue ante él que CR7 admitió que estar en un ring es mucho más complejo que pararse en un campo de fútbol: “El boxeo es un poco más difícil porque estás solo cuando compites. Trabajas en el gimnasio, tienes a tu equipo, pero ellos luego no juegan contigo, sólo entrenan junto a ti. En nuestro caso es distinto, es más divertido porque entrenamos, nos reímos, es un tipo de sacrificio diferente”, admite el portugués.
El pugilista recordó que su infancia no fue sencilla y que debido a la situación delicada que atravesaba Kazajistán el deporte pasó a ser una de las pocas puertas de salida de la pobreza. En ese sentido, recordó que intentó probarse como futbolista: “Me encantaba el fútbol. Un amigo me dijo que había un buen club de fútbol formado por chicos de un club de boxeo. ‘¿Un club de boxeo con un buen equipo?’, me pregunté. ‘Les ganaremos’. Efectivamente los vencimos y me dijeron que por qué no probaba boxear. ‘Inténtalo, porque a eso te ganamos’, me decían. No gané porque me subieron al ring con un tipo duro. Recuerdo que en mi primer entrenamiento golpeé a mi compañero en la nariz y sangró, el me golpeó y me dijo que regresara al día siguiente... y hasta hoy””.
Con respecto a su infancia, Cristiano Ronaldo rememoró aquellos tiempos difíciles en el que su madre se la rebuscaba para conseguir alimento y sostuvo que ese tipo de vivencias formaron su personalidad luchadora. Además, habló sobre el momento más difícil de su niñez: “Nací en la isla de Madeira y a los 11 años el Sporting fue a hablar con mis padres. Les dijeron que estaban interesados en mí, pero que tenía que marcharme a vivir a Lisboa. Dejar a mi familia es lo más difícil que he hecho en mi vida, cuando me tuve que mudar a Lisboa. Cuando hablé con mis padres, mi madre lloró y me dijo: ‘Hijo, si es lo que quieres, vete’. Me fui y lloraba a diario porque les echaba de menos. Mis momentos más duros han sido cuando me mudé a Lisboa y cuando perdí a mi padre”.
Han pasado más de 20 años de aquel episodio y el delantero luso se ha convertido en una leyenda mundial, pero sabe que el final de su carrera está por llegar. Pese a esto, su objetivo es mantenerse en el mejor nivel posible: “El verano pasado tuve una charla de esto en Dubái con Anthony Joshua. A los 33 años empiezas a pensar que vas cuesta abajo. Yo quiero seguir en el deporte, en el fútbol. La gente me mirará y dirá, ‘Cristiano era un jugador increíble pero ahora es lento’. Yo no quiero eso. Puedes cuidar mucho de tu cuerpo, pero el problema no es ése. Depende de tu cabeza, de tu motivación y la experiencia, que creo que es lo más complicado. En el deporte puedes ganar madurez. Mira a Federer en el tenis, tiene 37 o 38 años y sigue en la cima, y en el boxeo hay unos cuantos”.
Esas palabras se confirman con los hechos, ya que desde que arribó a la Juventus, ha marcado 79 goles en sus 100 partidos iniciales. Sólo quedó detrás de Enrique Omar Sívori (84) y Felice Borel (80) entre las grandes estrellas que lucieron la camiseta. Además, está a apenas tres conquistas de llegar a la cifra oficial de una leyenda como Pelé consiguió a lo largo de su carrera (754).
También alcanzó los 400 triunfos dentro de las cinco ligas de Europa más importantes. Desde su desembarco en Italia se alzó con dos Series A y una Supercopa local. Su gran anhelo es volver a ganar un cetro internacional. Este jueves, además, batallará junto a Lionel Messi y Robert Lewandowski (el gran candidato, tras haber ganado la Champions con el Bayern Múnich) por el premio The Best al mejor futbolista de la pasada temporada.
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