El viernes por la noche, los directores técnicos del Club León y del Club Universidad Nacional presidieron la conferencia de prensa virtual frente a la final del Torneo Guardianes 2020. Ignacio Ambriz y Andrés Lillini aparecieron tranquilos y conscientes del reto que cada uno representará para el otro en la disputa del partido.
Lillini, el técnico de Pumas subió a dirigir al primer equipo luego de que la directiva universitaria comunicara la renuncia del español Míchel González. En julio de este año, el boletín anunció que el banquillo sería ocupado por un técnico interno de la institución. Hasta entonces, el argentino había sido auxiliar y técnico de fuerzas básicas. Después, hiló cinco meses de futbol que lo llevaron a la final del torneo 2020.
Su contraparte, Nacho Ambriz, reconoció la trayectoria meteórica que el técnico puma dibujó en la tabla y en la liguilla. “Para mí es un gran reto enfrentar al profe porque entró al cuarto para las 12 a ser el entrenador de Pumas. Es admirable lo que ha hecho en cinco meses con una idea futbolística muy clara. Es aplaudible lo que el profe está haciendo con Pumas”, dijo el capitalino.
Él mismo ha conocido obstáculos y ha podido superarlos para armar una campaña exitosa en la institución guanajuatense. Sus primeros trabajos como director técnico terminaron en despido y malos resultados. Sin embargo, el León lo recibió como en casa y desde el 2018 fortaleció a los esmeraldas para llevarlos a disputar la final de vuelta en el Nou Camp.
“Si nos vamos a lo que es un trabajo de dos años, estoy contento. Aunque en México se marca más por un título. Se han cerrado bien estos dos años. Realmente queremos ser campeones y redondear el trabajo de los jugadores”, aceptó el ex jugador del Puebla.
Con esos dos años de trabajo y dos temporadas casi perfectas, León llega a la final con el primer lugar de la tabla y el favorito del público. Pero Lillini reconoció que eso no es un obstáculo para Pumas. “No somos un equipo para ser víctimas y dar lástima. No nos transmite nada que no seamos favoritos. León es el favorito porque es el equipo que mejor jugó. Los resultados están ahí sobre la mesa”, declaró el argentino.
En cuanto al antecedente inmediato, los dos equipos obtuvieron victorias importantes en semifinales. Por supuesto, destaca el marcador con el que Pumas le arrebató el boleto de la final al Cruz Azul. “Nadie pensaba en cuatro goles, pero queríamos ganar el partido y traté de elegir a los jugadores que mejor estaban”, dijo.
Sobre sus alineaciones, ambos técnicos adelantaron que necesitan llegar al domingo para ver a su plantel y decidir quiénes saldrán a la cancha. “Con algunos jugadores tomaremos la decisión en el último momento. Mañana después del mediodía. Talavera va a probar en la mañana”, anunció Lillini. Ambriz hizo lo propio.
Los entrenadores reconocieron el reto que tienen delante, pero no disimularon su deseo por ganar la octava estrella que le corresponde a uno de los dos equipos. “Enfrente tengo un adversario que sabe a lo que juega. Defiende muy bien su estilo”, declaró el técnico de León.
“Para ganar, el primer paso es jugar un partido difícil. No me veía acá, fueron muy rápidas las decisiones, pero hoy que estoy no quiero dejar pasar la oportunidad”, reconoció el argentino.
Aunque ambos entrenadores tienen el futuro inmediato en puerta, disputar la final, los dos aceptan que tienen la apertura para asumir lo que llegue después.
“No dejo de lado en un futuro volver a fuerzas básicas”, dijo Lillini.
“Me siento con la capacidad de que, si el día de mañana puedo enfrentar el reto de dirigir una selección o poderme ir a Europa, lo haré sin temor de nada”, aceptó Ambriz.
La final de vuelta del torneo Guard1anes 2020 será disputada en la cancha del Estadio León este domingo 13 de diciembre a las 20:30 horas.
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