Aquella inesperada derrota contra Andy Ruiz Jr. a mediados del 2019 parece quedar cada vez más lejos en el tiempo para Anthony Joshua. Uno de los mejores peleadores libra por libra del mundo ratificó su condición con una contundente victoria ante el búlgaro Kubrat Pulev y ahora todos esperan que su próxima presentación sea contra el otro gran rey de la divisional, su compatriota Tyson Fury.
El peleador británico de 31 años había tirado a su rival en el tercer asalto, pero debió esperar hasta el noveno round para terminar con la presentación que se realizó en el Wembley Arena. Joshua logró conectar una serie de golpes sobre el rostro del búlgaro, quien intentó no caer tomándose de su rival, pero finalmente besó la lona. Superó la cuenta reglamentaria del árbitro, pero el campeón mundial fue nuevamente en su búsqueda: impactó un golpe recto sobre su rostro que fue el botón para terminar la pelea porque Pulev no logró volver a pararse.
Ese golpe le permitió retener sus cinturones de la categoría de los pesados de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB), Organización Mundial del Boxeo (OMB) y Organización Internacional de Boxeo (IBO). Solo le faltaría un cinturón para ser el campeón absoluto de la divisional: el del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). ¿Quién es el dueño de esa corona? Su compatriota Tyson Fury, que a los 32 años viene de arrebatarle el título al norteamericano Deontay Wilder en el recordado combate que se desarrolló en febrero de este año.
Joshua firmó ante Pulev su 24° triunfo, con la impactante cifra de 22 KO. La única mancha en su historial es aquella inesperada derrota por nocaut ante el mexicano Andy Ruiz Jr. en junio de 2019 en el Madison Square Garden de New York. Seis meses más tarde, Anthony realizó la revancha en Arabia Saudita y recuperó sus coronas por decisión unánime.
Apenas terminó la pelea, Fury utilizó sus redes sociales para empezar a calentar una esperada velada contra Joshua: “Es cuestión de tiempo... Te azotaré como lo hice con Wilder”, escribió. En el video que compartió en su posteo, anunció: “Quiero la pelea. Quiero la pelea a continuación y lo noquearé en tres asaltos”.
Desde el cuadrilátero de Wembley, Joshua también allanó el terreno: “Estoy preparado para cualquier cosa. Quien tenga el cinturón, me encantaría competir con ellos. Si ese es Tyson Fury, que sea Tyson Fury”. Su promotor, Eddie Hearn, también dejó abierta la puerta: “Sería la pelea más grande en la historia del boxeo británico. Sé que él (Joshua) lo quiere, es el mejor peso pesado del mundo, te lo prometo. Lo derribará, lo noqueará”.
Pulev fue una interesante medida para que Joshua demuestre su vigencia. El de Watford era el gran nombre de la divisional, pero aquella doble presentación ante Ruiz Jr. –con una derrota y un triunfo– le puso un signo de interrogación a su jerarquía en la categoría. El búlgaro, a pesar de sus 39 años, no era un rival sencillo teniendo en cuenta que arribó a este combate con 28 triunfos (14KO) y apenas 1 derrota en 2014 contra el mítico Wladimir Klitschko, quien por entonces era el rey absoluto de la divisional. Casualmente, tiempo más tarde perdió contra Fury y Joshua sus últimas dos peleas antes de retirarse.
Cabe destacar que Fury iba a realizar la tercera edición de su pelea contra Deontay Wilder este año, pero la pandemia obligó a postergar la velada y si bien se esperaba que se realizara en diciembre, esa chance está descartada. Hoy en día, la opción de pelear contra Joshua tomó mayor fuerza.
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