Es normal que las grandes marcas recurran a las celebrities para difundir sus productos beneficiándose de su prestigio y sus éxitos, y los deportistas fueron paulatinamente convirtiéndose en grandes exponentes de este fenómeno. Ni hablar de Diego Armando Maradona, el mejor jugador de todas las épocas, quien al llegar a Barcelona alcanzó la fama mundial y empezó a ser la cara de distintas empresas.
El ídolo argentino, quien falleció el pasado 25 de noviembre a los 60 años, empezó a explotar su imagen a nivel global cuando se transformó en jugador del Barça. Y una de las firmas que apostó por su carisma y exposición fue la famosa cadena de comida rápida McDonald’s.
Si bien arribó a territorio catalán en 1982, fue en los años subsiguiente cuando el Diez filmó algunas publicidades para la cadena de hamburguesas. Incluso lo hizo en plena recuperación de una de las lesiones más graves que sufrió en su carrera futbolística.
Eran unos spots de clima muy familiar que mostraban a Pelusa promocionando la comida de esta gran cadena de comida rápida de origen estadounidense. Compartía mesa con niños que imitaban su manera de comer y con adultos que se divertían junto a él.
La más llamativa sin dudas es la que Maradona grabó cuando estuvo lesionado: aparece con la pierna izquierda enyesada y la empresa le desea una rápida recuperación. “Nunca imaginé recibir todo este cariño. Es bonito saber que se tienen tantos amigos. Pronto estaré jugando de nuevo para todos ustedes. Infinitamente gracias”, dice el astro argentino.
Aquella dura lesión ocurrió el 24 de septiembre de 1983 cuando se enfrentaron en el Camp Nou el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao, en un partido correspondiente a la cuarta fecha de la Liga española. Fue victoria para el elenco blaugrana por 4-0 pero Diego tuvo que salir en el minuto 59, fue retirado en camilla del campo de juego con una fractura en el tobillo de la pierna izquierda –se rompió el maléolo externo y el ligamento– por una dura patada de Andoni Goikoetxea.
Pese a que después de la cirugía le diagnosticaron un periodo de recuperación de hasta seis meses, Diego Maradona tardó solo tres meses y medio en volver. Y antes de su vuelta, que fue el 8 de enero de 1984 con dos goles ante Sevilla, aprovechó el tiempo para grabar publicidades y explotar al máximo su imagen.
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