El luchador de 59 años de edad, Damián 666, se encuentra en una de las batallas más difíciles de su vida, pero en esta ocasión no es sobre un cuadrilátero. De acuerdo con su hijo, el también gladiador Bestia 666, tanto su padre como su madre, la señora Guadalupes Lizárraga, están hospitalizados después de haber contraído la COVID-19.
Así lo dio a conocer a través de su cuenta de Twitter, en donde escribió: “Les pido sus oraciones y buena vibra para mis papás, ya que los dos se encuentran en el hospital luchando contra el Covid”. Tras esta publicación, los mensajes de apoyo hacia el deportista no tardaron en aparecer por parte de sus admiradores y compañeros del gremio.
Damián 666 cumplió 38 años como profesional de este deporte el pasado 12 de octubre. Fue ganador de dos cinturones de tríos de la Triple A y a lo largo de su carrera tuvo enfrentamientos memorables con Máscara Mágica, Halloween y el Satánico.
A causa de la pandemia, el representante del pancracio se mantuvo alejado de las arenas, pero regresó al al cuadrilátero a inicios de octubre en la nueva modalidad llamada “Auto Luchas”, la cual consistió en que los espectadores pudieran disfrutar del show desde sus automóviles.
“Ya estábamos ansiosos y quisiéramos que mañana hubiera muchas luchas, esta vez pasamos por cientos de requisitos que nos pidieron, así como pruebas de COVID, pero todos en perfectas condiciones”, señaló antes de iniciar sus funciones.
El deportista también comentó que la clave para continuar vigente en la Lucha Libre había sido “no tener vicios, no tomar ni beber” y recalcó que las ganas de ser alguien habían sido lo que lo llevó a hacerlo bien durante toda su trayectoria.
Cabe mencionar que durante la pandemia, este deporte ha sido uno de los más afectados en términos de salud y económicos, pues según datos de la Comisión de Lucha Libre de la Ciudad de México, tan sólo en los primeros tres meses de la pandemia habían muerto 27 gladiadores a causa del virus, aunque no todos estaban en activo.
Un ejemplo de esta situación fue Matemático II, cuyo nombre era Rodolfo García, y quien falleció el 4 de junio a causa de una insuficiencia respiratoria ocasionada por la COVID-19. En ese mismo mes también se dio a conocer la muerte Super Potro Salvaje y Sombra Vengadora, entre otros.
Respecto a lo económico, el paro de actividades afectó a esta industria de manera importante, ya que las arenas y gimnasios cerraron, además de que sus representantes no cuentan con un sueldo fijo y la gran mayoría de los casos no tiene seguridad social, por lo que prácticamente forman parte del sector informal.
Asimismo, la pandemia pegó especialmente fuerte a este deporte espectáculo en mayor medida que a otros, pues no cuentan con demasiados recursos para llevar a cabo sus transmisiones, sino que se basan en las presentaciones en vivo y la interacción con la gente.
Acerca de esta situación se pronunció hace unos meses la luchadora Lady Apache, quien encabeza a la Fundación Equidad y Dignidad Lucha Libre Femenina A.C., desde la que busca terminar con las prácticas machistas del deporte espectáculo y conseguir mejores condiciones laborales.
“Los luchadores deberían darse cuenta que se necesita un sindicato con fuerza para buscar que los promotores asegurasen a los elementos. Merecemos tener una seguridad social digna”, concluyó la gladiadora con más de 30 años de trayectoria.
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