Fittipaldi es el apellido ilustre que cambió para siempre la historia del automovilismo brasileño. Emerson fue bicampeón de Fórmula 1 en 1972 y 1974. Con 28 años armó su equipo en la categoría para promover a sus compatriotas. Se fundió, se rehizo y luego logró el título en el CART (1989) y ganó dos veces las 500 Millas de Indianápolis (1989 y 1993). El país donde resurgió, Estados Unidos, se transformó en su segundo hogar. Allí nacieron dos de sus nietos que también son pilotos, Enzo y Pietro, quien este fin de semana reemplaza al accidentado Romain Grosjean y debuta en la penúltima fecha en el Autódromo de Sakhir, en Bahréin.
Pietro es hijo de Juliana Fittipaldi y tiene 24 años (25/06/1996). Nació en Miami, tiene las dos nacionalidades, pero corre con bandera brasileña. Como buen Fittipaldi, sabe cómo es el negocio y que “garpa” más el marketing de mantener las raíces de su abuelo. La sangre tiró e hizo valer el bien de familia por el deporte motor. Aunque su camino no fue el más destacado ya que no se lució en categorías promocionales de primer nivel.
Empezó en autos con techo con solo 15 años, en la Advance Auto Parts Weekly Series, una división menor de la NASCAR donde compiten novatos. Ganó un torneo que se disputó en un solo óvalo, en Hickory Motor Speedway, en Carolina del Norte. En 2013 siguió el camino de su abuelo y se fue al Reino Unido, donde compitió en la Protyre Formula Renault donde fue campeón en 2014. Ésa categoría (ya no existe) fue la continuidad de la FR Británica, pero sin el nivel de la que consagró a campeones como Kimi Räikkönen y Lewis Hamilton (ausente esta fecha por COVID-19).
“Cuando vi la bandera a cuadros, casi no podía creer que yo fuera a ser el primero en cruzarla. Fue maravilloso. No puedo creer que haya llegado ya la victoria en mi primer año. Pensé que iba a ser un proceso más largo de aprendizaje hasta que llegara, pero es difícil explicar con palabras mis sentimientos ante este éxito. Estoy siguiendo los pasos de mi abuelo”, señaló.
Fue reclutado por el Ferrari Driver Academy (FDA), pero los prejuicios siguieron sobre si su apellido era su única gran herramienta y por qué no compitió en una promocional más difícil. Otro ejemplo fue su participación en la Fórmula 3 Europea en 2015, donde se midió con Charles Leclerc, Lance Stroll, George Russell, Alex Albon y Antonio Giovinazzi (todos corredores actuales de F1). Pietro corrió con el experimentado equipo inglés Fortec Motorsports y fue 17º en el campeonato entre más de 30 rivales.
Tampoco fue valorado su título en la Formula 2000 Championship 2015-2016, un mini torneo de cuatro fechas en Abu Dhabi. Menos su consagración en la última temporada de la Fórmula Renault 3.5, muy venida a menos en 2017 y nueve pilotos que estuvieron en todas las fechas. Aunque a esa altura Pietro, gracias a una gestión de Emerson, ya corrió con el apoyo de uno de los hombres más ricos del planeta: Carlos Slim.
El magnate mexicano fundó en 2002 la Escudería Telmex, que apoya a pilotos de su país. Reciben aportes de empresas privadas, entre ellas Claro y Embratel, propiedad de Slim. Por caso, este programa fue clave en las campañas internacionales de Sergio “Checo” Pérez y Esteban Gutiérrez. Pietro, a pesar de no ser azteca, consiguió sumar los aportes económicos para potenciar su carrera. Esto le permitió llegar el Mundial de Endurance (WEC por su sigla en inglés).
Con el equipo estadounidense Dragon Speed, compitió en la temporada 2018/2019 del WEC. Pero en la clasificación, el 4 de mayo de 2018, tuvo su fuerte choque en la mítica curva Eau-Rouge de Spa-Francorchamps. En esa variante del autódromo belga los prototipos de la LMP1 (la división mayor donde este año fue campeón “Pechito” López), los coches orillan los 240 km/h. Sus frenos fallaron. Golpeó de frente y tuvo una doble fractura en sus piernas. En la izquierda, abierta de tibia y peroné. En la derecha, el tobillo y una rotura del ligamento. Su padre, Carlos da Cruz, reveló que en pocos días se iba a anunciar una prueba con Haas en la F1…
Esa clase de accidentes son delicados. Puede pasar que un corredor no vuelva a subirse a un auto en las mismas condiciones que antes, ya sea por la sensibilidad del manejo o por la falta de confianza. No obstante, Pietro hizo una estricta rehabilitación, con entrenamientos a diario. Un mes después se probó en un karting y el 29 de julio debutó en la IndyCar, donde fue 22º (entre 24 pilotos) en Mid-Ohio.
“Sólo han pasado dos meses desde mi accidente y manejé con dolor. Mi tobillo derecho ya se soldó por completo, pero el hueso de mi pierna izquierda no, todavía está algo desplazado. Sin embargo, tengo mucho apoyo médico, lo que me hace poder correr en estas circunstancias”, aseguró. En noviembre llegó una gran noticia en Interlagos, sede del Gran Premio de F1 de su país, donde Haas lo confirmó como piloto de reserva desde 2019.
“Estoy muy orgulloso de Pietro por cómo la luchó este año luego del fuerte accidente que tuvo en mayo en Bélgica con el Mundial de Endurance. En su recuperación lo estuve motivando. No bajó los brazos y se repuso. Él está muy encaminado para ser piloto titular en Haas y correr en la F-1 en 2020”, le dijo Emerson a Infobae. En aquel encuentro estuvo Enzo, su otro nieto que también es piloto y compite en la Fórmula 3 (terminó 15º en la temporada).
“Solo la pasión por el automovilismo puede explicar por qué hay tantos de los nuestros en este deporte”, aseguró Emmo, como se lo conoce a Emerson. “Esta historia arrancó con mi padre que también fue piloto. Él era admirador y amigo de Juan Manuel Fangio y José Froilán González. Ambos también eran mis grandes referentes. Cuando los conocí, me inspiraron para decidir que mi vida también debía estar en el automovilismo. Más tarde con mi hermano le transmitimos esta pasión a nuestra familia. Es como que los Fittipaldi nacimos para correr”, sostuvo el ganador de 14 carreras en la F1, dos de ellas en la Argentina en 1973 y 1975.
El 27 de noviembre de 2018, Pietro hizo su estreno oficial en las pruebas de post temporada que se realizaron en Abu Dhabi. Con el auto de Haas fue octavo entre doce pilotos. Marcó 1m39s201. Dio 56 vueltas y usó neumáticos súper blandos, los mismos que el más rápido de ese día, Sebastian Vettel (Ferrari), que clavó 1m39s812 para su mejor crono tras 69 giros. El brasileño no participó de la segunda jornada de ensayos.
Cabe recordar que en 2019, Haas perdió a su principal sponsor y se comprometió en lo económico. La apuesta por Fittipaldi es porque Ferrari le provee de motores y los patrocinantes que puede traer de la mano de la Escudería Telmex. Incluso el equipo estadounidense fue uno de los que sonó para recibir a “Checo” Pérez en 2021 (N. de la R: dijo que sólo correrá en Red Bull, si no se tomará un año sabático) y en 2016 tuvo al propio Gutiérrez como piloto titular.
El año pasado también corrió en el DTM (Campeonato Alemán de Turismo), una de las mejores categorías de autos con techo del planeta y terminó 15º en el torneo entre 18 competidores. También en 2019 y en lo que va de 2020, Fittipaldi no participó de ninguna práctica oficial de los viernes de F1, que suelen aprovechar los equipos para que se muestren sus pilotos de reserva. La baja de este fin de semana de Grosjean luego de su terrible choque del domingo pasado, le dio la chance. El francés quiere volver en la última fecha el otro fin de semana ya que en 2021 no estará en la Máxima.
Fittipaldi le ganó la pulseada al otro piloto de reserva de Haas, Louis Delétraz, ya que tiene siete pruebas (entre oficiales y privadas) contra una del suizo, quien también correrá este fin de semana en Bahréin, pero en la Fórmula 2 donde marcha séptimo en el campeonato.
“Estoy muy feliz de ver que Romain se está recuperando bien y con salud, eso es lo más importante. Estoy muy agradecido a Haas por la oportunidad y confianza que me está depositando. Correr en la F1 siempre ha sido un sueño desde cuando era niño. Aunque mi debut no viene en las mejores circunstancias, también estoy agradecido por esta oportunidad y voy a dar mi mejor esfuerzo”, indicó Pietro en sus redes.
Sin embargo, no podrá demostrar mucho con uno de los peores autos de la categoría. Haas marcha penúltimo en el Campeonato de Constructores con solo tres puntos, solo por delante de Williams, que continúa con su agonía y no cosechó ningún tanto en 2020. Este fin de semana representa más el cumplir un sueño que otra cosa. En los dos ensayos libres del viernes fue 19º y 18º (20 pilotos).
Con pocos pergaminos es el 32º brasileño en correr en la Máxima y el primero en tres años desde el retiro definitivo de Felipe Massa. Es el quinto miembro de su familia en la F1 después de su abuelo Emerson; su tío abuelo, Wilson; y sus tíos, Christian (corrió en la Argentina en la Fórmula 3 Sudamericana donde fue campeón en 1990) y Max Papis (casado con Tatiana Fittipaldi). Son tres generaciones de Fittipaldi que llegaron al gran circo. A Pietro le tocó su hora señalada. Habrá que ver si consigue ser piloto titular y si estará a la altura de su apellido.
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