Romain Grosjean ha vuelto a vivir. Así lo expresa la prensa mundial y el propio protagonista de uno de los accidentes más brutales que se haya visto en la Fórmula 1. “Hola a todos, sólo quería decir que estoy bien, bueno, más o menos bien”, bromeó el piloto, quien se mostró con vendas blancas en sus manos.
“Muchas gracias por todos los mensajes. Hace algunos años no estaba a favor del Halo, pero creo que es lo más grande que se ha traído a la Fórmula 1, y sin él no sería capaz de poder hablar con ustedes hoy”, continuó Romain Grosjean, en un video que compartió en su red social.
“Así que quiero agradecer a todo el personal médico del circuito, en el hospital. Espero poder escribirles pronto algunos mensajes y decirles cómo va todo”, cerró el francés de 34 años, quien permanecerá un día internado y en observaciones en la clínica.
En la primera vuelta de carrera del Gran Premio de Baréin, el coche del piloto galo de Haas se tocó con el del ruso Daniil Kvyat (AlphaTauri) y se desvió de su trayectoria para irse directo a gran velocidad al guardarraíl derecho, al salir de la curva 3. En el impacto, a una velocidad de 220 km/h, el monoplaza quedó en llamas, partido en dos, mientras las ruedas saltaban por los aires.
El incendio casi automático asustó a todos, pero afortunadamente Grosjean pudo salir del fuego segundos después gracias a un espacio vital entre el guardarraíl y el coche. Una veza a salvo de las llamas, fue atendido por el personal médico de la FIA. De inmediato, el piloto francés fue trasladado al hospital de las Fuerzas Armadas de Baréin, donde permanecerá con los cuidados pertinentes debido a las quemaduras que sufrió en el dorso de sus manos.
Pese a lo que se creía, Romain Grosjean no sufrió fracturas en sus costillas ni en ninguna parte del cuerpo.
Las próximas horas serán vitales para determinar si podrá formar parte del Gran Premio de Sakhir, a correrse el fin de semana. “Conociéndolo querrá volver, pero lo veremos mañana cuando le quiten las vendas porque no tiene ni idea de cómo se encuentra”, expresó el director del equipo, Gunther Steiner.
“Para mí, en este momento, lo único bueno es que no ha pasado nada a mayores. Esto no es algo bueno, pero él está sano y a salvo. El resto lo veremos mañana cuando hablemos con los médicos”, cerró Steiner.
Por su parte, el piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes), ganador este domingo del Gran Premio de Baréin de Fórmula 1, calificó de “terrorífico” el accidente sufrido al comienzo de la prueba por el francés Romain Grosjean, que abandonó su monoplaza en llamas tras chocar contra las barreras de protección.
“Cuando nos subimos al coche, sabemos que tomamos riesgos y sabemos que en este deporte existe una parte inherente de riesgo”, comenzó Hamilton su conferencia de prensa posterior a la carrera. “¡Ha sido terrorífico! Estoy feliz de que el ‘halo’ haya funcionado”, añadió el piloto inglés en referencia al arco metálico ubicado en el habitáculo del piloto para protegerle la parte superior del cuerpo.
“¡Romain podría haber quedado decapitado! Esto nos hace recordar que es un deporte peligroso. Cuando estamos en la pista, jugamos con los límites (...) Los sabemos y ahora lo sabe todo el mundo. Este accidente nos recuerda también el trabajo increíble de la Federación Internacional del Automóvil y la F1 por la seguridad”, destacó.
Sobre la carrera, Hamilton aseguró que “visto del exterior pudo parecer fácil, pero no ha sido el caso, ya que Max (Verstappen, 2º) me ha empujado al límite y tuve que responder a sus ataques”.
Precisamente, Verstappen también se refirió al accidente de Grosjean: “Cuando ves las llamas... ¡es terrorífico! Una cosa es segura: el ‘halo’ le ha salvado la vida. Yo no era muy fan al principio (en 2018), pero no hay nada que decir en materia de seguridad”.
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