Diego Armando Maradona y varias etapas de su vida están unidas con México, país que lo vio consagrarse como uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Una de las últimas ocurrió en Sinaloa, donde dirigió a los Dorados en la ahora extinta Liga de Ascenso MX.
Durante el año que estuvo en el equipo, el astro argentino se sintió bastante cómodo en la ciudad de Culiacán. Una de las personas más cercanas al sudamericano durante su estancia calificó a Diego como “un culichi más”, gentilicio que adoptan los oriundos de aquella urbe norteña.
“A mí me gustaba mucho cómo disfrutaba el día a día dentro del club, los partidos, los entrenamientos, los viajes, las concentraciones. Se le miraba que disfrutaba estar acá y siempre dijo que estaba muy cómodo en la ciudad, que él se sentía como un culichi más”, dijo Fernando Beltrán, el entonces jefe de prensa del Gran Pez, en entrevista con Infobae México.
Fernando explicó que el sentimiento del campeón del mundo se debía a la libertad que tenía al caminar por las calles. Aunque aclaró que los aficionados mexicanos se le acercaban, no eran aglomeraciones como en Argentina.
“Se sentía una persona normal. Así lo decía: ‘En Argentina no puedo ir al supermercado, no puedo salir a las calles con mucha facilidad’”, recordó Beltrán por llamada telefónica.
Por ello, la muerte de su ex director técnico fue una noticia dolorosa para la ciudad que le tocó verlo comandar a su equipo en dos finales. Sin embargo, el año que estuvo entre los sinaloenses quedará marcado en la historia.
“Acá en Culiacán nos levantamos con esta terrible noticia del fallecimiento de Diego. Pegó fuerte, estamos tristes, estamos dolidos de la partida de Diego por el paso que tuvo con nosotros en Dorados. Ese año fue muy lindo para todos y siempre se le va a recordar con mucho cariño”, externó el ex jefe de prensa.
Fernando recordó a Maradona como una persona sencilla, alejada de aquellas personalidades que actúan como rockstars. Señaló que siempre tuvo un trato humilde con todos los empleados de la institución
“A toda la institución de Dorados, tantos los empleados y el staff, llenó de alegría a cada uno de los integrantes. Y en lo personal, como jefe de prensa, me tocó estar mucho con él por las cuestiones de los medios de comunicación. En el trato, tanto a un servidor como a todo el plantel, siempre fue una persona muy seria, responsable y muy humilde”, explicó.
A su vez, en la memoria de Fernando está grabada la forma en la que llegó Diego Armando a la dirección técnica de los Dorados. Esto porque el argentino tomó a un equipo que estaba sumido en las últimas posiciones de la tabla y sin aspiraciones de salir campeón.
“Hay que recordar que Diego llega a Dorados cuando el equipo estaba mal futbolísticamente, estábamos en el último lugar de la clasificación general. Tras su llegada, anímicamente el equipo se vio mucho mejor y futbolísticamente fue un cambio radical”, anotó.
Por último, rememoró aquellas finales del Apertura 2018 y Clausura 2019 contra Atlético de San Luis, donde estuvieron cerca de conseguir el ascenso. En la primera recordó cómo Diego vivió el partido de vuelta en las gradas tras su expulsión en el encuentro anterior.
“Obviamente su desesperación era impresionante. A través de una radio se comunicaba con Luis Islas, que era el auxiliar técnico, y estaba muy desesperado. Qué no daría por estar en la cancha, pero con la expulsión se perdió esa final”, indicó.
Ya en el siguiente semestre, Maradona sí estuvo en el banquillo junto a sus futbolistas. “Tanto en la ida como en la vuelta, disfrutó”, apuntó Fernando, quien aseguró que el número diez de la albiceleste tuvo una de sus mejores etapas como director técnico en los Dorados.
“Creo que ha tenido una de las mejores etapas en su carrera como entrenador y lamentablemente le faltó levantar un trofeo acá. Siempre se mostró muy agradecido y bien entregado cada noventa minutos”, finalizó.
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