Hernán Crespo no llegó a ser compañero de Diego Armando Maradona. Es más, fue parte de la camada que llegó justo después del Diez para iniciar una renovación en la selección argentina. Tampoco registró enfrentamientos contra él, ni fue parte del proceso en el combinado nacional con él como DT. Maradona fue simplemente su ídolo. Ni más, ni menos. Él fue parte de la que denominó “generación de oro” que gozó con sus epopeyas. La desaparición física del Diego lo golpeó muy de cerca.
Minutos antes de dirigir a Defensa y Justicia en el duelo por Copa Sudamericana ante Vasco da Gama en Florencio Varela, Valdanito dio una entrevista en la que recordó a su referente: “La verdad que todo lo que pueda decir puede llegar a decir puede ser hasta redundante. Lo que Diego generó en mí de chico y de adolescente, y después de grande, de profesional. Tiene mucho que ver en todo esto. Son dos días difíciles, muy. Realmente muy difíciles. Muy difícil ayer entrenar, muy difícil hablar con los muchachos hoy, encontrar palabras. Muy difícil. Trataremos de honrarlo de la mejor manera que es jugando al fútbol, respetando su espíritu de libertad, de diversión, pero de mucho compromiso. Intentaremos hacer eso”.
Ante la consulta del periodista sobre qué le dijo a un plantel joven que seguramente no llegó a verlo jugar en vivo, Crespo tuvo palabras sentidas y terminó su declaración entre lágrimas. “Hablamos un poquito hoy sobre eso, por lo menos lo que significó para mí personalmente. Cada uno tiene sus cosas, sus vivencias. Soy de la generación de oro porque lo viví, lo soñé y lo conocí. Soy una gradecido a la vida por eso. Pero el dolor en el alma que tengo no se puede explicar...”, sentenció y cortó la nota por su emoción.
Crespo apareció en la primera de River hacia finales de 1993, justo cuando Diego firmaba su regreso al fútbol argentino con la camiseta de Newell’s. Entre esos siete partidos con la Lepra, el Diez no se topó con River. Luego, en sus últimas etapas en Boca, tampoco registraron cruces en los Superclásicos: Maradona jugó tres entre 1995 y 1997, pero el atacante no apareció en las formaciones del Millonario.
En la selección argentina tampoco alcanzaron a compartir, ya que Maradona dejó la celeste y blanca tras el Mundial del 94, el torneo que marcó un recambio generacional con el posterior arribo de Daniel Passarella al banco de suplentes. Cuando Diego fue designado entrenador de Argentina, Crespo no formó parte de ese proceso ya que tuvo su última participación con la nacional en la Copa América 2007.
Independientemente de estas estadísticas, el actual entrenador del Halcón –cuarto goleador histórico de Argentina justo por encima de Maradona– no pudo evitar mostrarse visiblemente conmovido tras la partida del ídolo. Su emoción no sólo se pudo ver en la entrevista previa al encuentro, también se vio durante el minuto de silencio que se realizó en el estadio antes del arranque de ese duelo que Defensa igualó 1-1 contra Vasco por la ida de los octavos de final de la Sudamericana.
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