Diego Armando Maradona será recordado en México por sus goles en la Copa del Mundo de México 1986, pero también por su paso como director técnico con los Dorados de Sinaloa.
Es septiembre de 2018. Culiacán, Sinaloa, se vuelve el epicentro mediático en el balompié ante el anuncio de la llegada del astro argentino como entrenador de los Dorados, en la Liga de Ascenso. Su paso por tierras sinaloenses quedó documentado en una serie de siete capítulos producida por Netflix.
Diego tenía una misión: llevar al equipo a la Primera División. “Yo soy bueno y quiero mejorar el fútbol, para el bien de la gente […] pero yo no soy perfecto, nadie es perfecto, a veces me encuentro con cosas que no manejo, pero en el fútbol no le tengo miedo a nada”, mencionó Maradona en el documental.
Previo a su llegada a Culiacán, Diego le expresó en un mensaje a Antonio Núñez, presidente Dorados de Sinaloa: “Presi, ahí vamos. Empieza la revolución maradoniana”. Él fue recibido en el aeropuerto con el siguiente mensaje: “Llegó el jefe”.
El exfutbolista se dijo emocionado de estar en México y en su primera conferencia expresó: “Vine a dejarle mi corazón. Si la gente está con nosotros, más lo que yo le pueda inyectar a los jugadores anímicamente, va a ser bravo ganarnos”. Como siempre ocurría, la sola presencia de Diego revolucionaba todo.
Por ejemplo, la asistencia al Estadio Banorte. Todos querían ver y saber lo que sucedía con el argentino, la forma en la que transformaba al equipo de fútbol, en una tierra en donde la mayor atención la domina el béisbol.
En un año, asistieron 179,073 personas a ver los partidos de los Dorados, la cifra más alta para la franquicia, en comparación con los cinco años previos y que significó ingresos sólo por la venta de boleto de 33.3 millones de pesos, según estimaciones hechas por El Economista. El número de abonados creció 30 por ciento.
Javier Llausás, gerente de Marketing y Comunicación de Dorados de Sinaloa, describió para el mismo medio especializado en información económica y financiera en junio del 2019 que Diego “es ya un activo de la marca Dorados. Lo cual se tradujo en resultados deportivos y económicos”. La imagen de Diego Armando también permitió que Sinaloa dejará de ser solo esa región ligada al narcotráfico.
Bajo la dirección de Maradona, el club avanzó hasta la final del Apertura 2018 y Clausura 2019, situación por la que tuvo la posibilidad de competir por el ascenso, aunque no se logró concretar el objetivo que fue llegar a la primer división de la mano de uno de los mejores futbolistas.
Su estancia concluyó en septiembre del 2019, y la razón por la que no continúo fue por motivos de salud y en meses subsecuentes sería sometido a dos operaciones (hombro y rodilla). Los Dorados fue penúltimo equipo bajo la dirección del argentino, además de la selección de su país , que tuvo a su cargo un total de seis organizaciones: Club Deportivo Mandiyú, Racing Club, Al Wasl FC, Al-Fujairah SC, Dorados de Sinaloa y Gimnasia y Esgrima La Plata.
Diego, si algo pudieras corregir en tu vida privada, ¿qué harías diferente?, le cuestionó el periodista David Faitelson al astro argentino.
“Lo de las drogas. Digo siempre: ¿Qué jugador hubiese sido yo si no hubiera tomado droga”, respondió Maradona, quien fue campeón del mundo en 1986, y falleció hoy miércoles 25 de noviembre.
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