Una noticia sacudió por completo el mundo del deporte, especialmente al rugby. El ex jugador internacional francés Christophe Dominici, figura emblemática de finales de los 90 y principios de este siglo, apareció muerto en un parque a las afueras de París.
Dominici, referente del Toulon, su ciudad natal, entre 1993 y 1997, firmó sus mejores años como jugador en el Stade Français -entidad de la capital francesa-, en el que militó entre 1997 y 2008 y con el que levantó cinco campeonatos nacionales. El cuerpo del ex deportista de 48 años fue hallado en un parque de la ciudad de Saint-Cloud.
Según la información que brindó la agencia AFP, por intermedio de una fuente policial, el rugbier habría “trepado al tejado de un edificio abandonado en el parque al principio de la tarde antes de saltar”. Un testigo presuntamente lo vio “caer desde 10 metros”. Mientras la policía aún investiga lo acontecido y no da mayores detalles de la investigación, crece la hipótesis de un suicidio.
El diario Le Parisien informó que el hecho ocurrió cerca de las 14.40 del martes. El ex jugador estaba en ese lugar por circunstancias que todavía se desconocen: subió a la azotea del cuartel de Sully –un edificio en desuso– y cayó al vacío. Si bien los servicios de emergencia intentaron reanimarlo, los esfuerzos fueron en vano.
“Me gustaría compartir con ustedes mi emoción al conocer la muerte de una leyenda del XV de Francia, tan joven, Christophe Dominici. No tenía 50 años...”, expresó Jean-Michel Blanquer, ministro de Educación Nacional y Deportes durante una asamblea nacional, dejando en claro la importancia que tenía el rugbier para el país.
Dominici, que incursionó en el mundo del vino y participó en la versión francesa de “Bailando con las estrellas”, fue noticia en los últimos meses luego que fracasara un proyecto suyo para encabezar la llegada de inversores de los Emiratos Árabes Unidos al club de Bezieres, un equipo de la Pro 2.
En julio de este año el organismo de control financiero en el deporte francés (Dirección nacional de control de gestión, DNACG, en francés) le bajó el pulgar al proyecto al aducir que no contaba con las garantías financieras suficientes. “Sufrimos una injusticia, una ofensa. Y no solo nosotros. Todo estaba validado: firmamos un acuerdo de confidencialidad el 2 de junio”, lamentó.
Un hecho que marcó su vida fue perder a su hermana Pascale en un accidente de coche cuando tenía 14 años. El ex deportista fue hospitalizado durante once días en octubre del 2000 para recibir un tratamiento a raíz de un cuadro de depresión tras la muerte de un amigo y la separación de su esposa.
“Después de su muerte, mis resultados escolares colapsaron. Había perdido interés en la vida, la escuela, los amigos. Estaba tratando de entender por qué ella se había ido y no yo. ¡Qué injusticia! Durante los siguientes cinco años, hice miserables a mis padres. Me había convertido en un chico malo. Comencé a pelear con todos, robando ciclomotores y radios de automóviles”, reconoció Christophe en su autobiografía, según el sitio Femme Actuelle. El periódico Le Parisien lo describió como un “hombre atormentado” que abandonó la escuela a los 16 años y se sumergió en problemas con la Policía hasta que encontró en el rugby una salida.
Convocado para su selección en 67 ocasiones, dotado de gran fuerza y talento, su pequeña estatura para el rugby lo convirtió en uno de los jugadores más queridos por el público.
El wing fue finalista del Mundial en 1999, teniendo un papel importante en la histórica victoria contra Nueva Zelanda en semifinales. También participó en la Copa del Mundo de 2003, donde su equipo cayó en semifinales ante los eventuales ganadores de Inglaterra.
Habiendo hecho su debut en 1997, Dominici detuvo su carrera internacional luego de la derrota de su equipo ante Los Pumas en el partido por la medalla de bronce en el torneo de 2007, celebrado en Francia.
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