Cualquiera que haya seguido al Leeds United en el último tiempo dará cuenta de la calidad y relevancia que tiene Kalvin Phillips en el ensamblaje del equipo. El joven que se formó en la cantera de la entidad de Yorkshire del Oeste, con el que firmó su primer contrato profesional a los 18 años, desplegó todo su potencial desde el arribo de Marcelo Bielsa al club. Se convirtió en un jugador fetiche para el argentino, con el que mantiene una particular relación paternal. Y por primera vez, el futbolista contó parte de su historia.
Hace casi tres años Phillips abrió las puertas de su casa y presentó a parte de su familia. Las cámaras del documental Take us home, que se centró en el rendimiento del Leeds desde la llegada del entrenador, captaron a su abuela Val, que lo crió de pequeño con su madre Lindsay: “Creo que Bielsa es encantador. Me encantaría encontrarme con él. A veces anda por Wetherby (localidad cercana en la que el DT vive). Siempre tomo el autobús y voy hacia ahí para ver si lo veo. Me encantaría encontrármelo y decirle ‘soy la abuela de Kalvin’”.
El chico que antes de fichar por los Blancos estuvo a prueba en el Huddersfield, es hincha y conoce la idiosincrasia de la institución desde que era pequeño. Por eso siempre contó con el respaldo de los aficionados, tal como refleja el primer capítulo de la serie, que muestra a dos fanáticos refiriéndose a él: “Es un chaval de aquí y sabe de qué se trata esto. Sabe cómo son los hinchas, él mismo lo es. Así que sale al campo y lo hace por nosotros y el equipo. Es del Leeds de la cabeza a los pies”.
De enorme despliegue, gran técnica y una de las mejores pegadas actuales de la Premier League, el británico fue clave para el ascenso de los de Elland Road y en los festejos dejó en claro que con Bielsa tiene una relación especial. Posiblemente en él haya una figura paternal que tuvo ausente durante casi toda su vida, según relató en el medio local The Times.
“Mi padre ha estado entrando y saliendo de mi vida desde que era joven. Ha estado en prisión y fuera de prisión. Se metió con la gente equivocada: drogas, peleas, cualquier cosa que puedas imaginarte”, mencionó sobre el hombre al que llaman Chalky (por ser el único chico negro en su escuela y vecindario) que actualmente está en la cárcel de Wealstun. De hecho, aún mantiene contacto con él y confesó que tras el ascenso del Leeds recibió un llamado desde la penitenciaría y su padre cantó junto a otros reclusos el Marching on together, canción característica de los fans.
Sobre su dificultosa niñez, detalló: “Él y mi mamá tenían una relación en la que estaban bien hasta cierto punto y luego mi papá se marchaba y simplemente hacía lo que quería. Mi madre perdía la paciencia con él y luego mi padre iba a la cárcel, volvía a salir, volvía con mi madre y hacía exactamente lo mismo otra vez”. Según contó Kalvin, Chalky nunca conoció a su papá y tuvo una hija a los 13 años. Con su hermana también mantiene contacto.
Su madre dormía en un sofá para dejarles las camas libres a los dos niños y los dos niñas que componían su familia: “Ella pasaba hambre por las noches para poder alimentarnos a pesar de tener dos trabajos. No le alcanzaba el dinero. Le debo mucho”.
BIELSA, EL PADRE QUE SIEMPRE LE FALTÓ
El respaldo del técnico argentino se dio dentro y fuera de la cancha. No por nada el Loco le obsequió una camiseta de Newell’s que había usado en su corta experiencia como jugador profesional. Y Phillips le retribuyó el gesto con una de las primeras casacas que lució como futbolista de la selección inglesa.
“Kalvin es un ejemplo para todos nosotros. En un mundo superprofesionalizado y lleno de especulaciones mezquinas, en las cuales yo he actuado de ese modo, Phillips no. Nos demuestra a todos que se puede ser un gran profesional, un gran jugador y seguir respetando los valores de conducta, algo que es muy difícil de encontrar”, sentenció el año pasado Bielsa, mucho antes de lograr el ascenso con el equipo.
Cuando se consumó el retorno a la Premier League del equipo, el introvertido Bielsa se soltó y celebró con simpatizantes y el propio plantel. Su alegría se vio desbordada en el momento en que divisó a Phillips, al que recibió con brazos abiertos: “¡Kalvin, carajo, Kalvin! The best, very good (el mejor, muy bien)”.
“Yo le deseo a él lo mejor en lo personal porque nos ha enseñado a todos los que lo conocemos una forma de vivir el profesionalismo manteniendo una línea de comportamiento. No puedo creer que el destino no lo vaya a premiar en el futuro. A todos los niveles, merece todo”, mencionó Bielsa sobre Kalvin mucho antes de que figurara en los planes de las convocatorias con el combinado nacional británico.
Su última sentencia, que data de 2019, expuso la devoción que tiene por el jugador: “Como mucha gente puede entender que el que tolera la frustración es un estúpido, para mí Phillips es un ejemplo, no un estúpido. Un agregado: estoy orgulloso de poder dirigirlo”. Bielsa lo reinventó como atleta y hoy Phillips es ídolo, al punto tal que en las calles de la ciudad le dedicaron un mural con su imagen.
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