Tal vez pocos recuerden el nombre de Julien Faubert y aquellos que lo tengan presente es seguramente por su olvidable paso por el Real Madrid. El lateral francés aterrizó en España en 2008 casi por accidente, según él mismo reconoció, y apenas jugó algunos minutos en dos partidos de la temporada antes de regresar a su club al acabar el préstamo.
A más de 12 años de aquel momento, el aún futbolista de 37 años recordó algunas anécdotas que acumuló con la camiseta del elenco merengue en donde compartió plantel con figuras como Ruud van Nistelrooy, Wesley Sneijder, Guti, Fabio Cannavaro, Sergio Ramos, Gonzalo Higuaín, Raúl y Arjen Robben, entre otros.
“Una persona francesa contactó conmigo y decía que trabajaba para el Real Madrid. No es que pensase que era una broma, sino alguien que se hacía pasar por agente pero que tampoco era muy creíble”, contó esta semana a programa Los Otros del canal español Movistar+. “Si te llama el Madrid no dices que no. Si me llaman cuando tenga 80 años diré que sí”.
Fue así que a sus 25 años se llegó en condición de cedido proveniente del West Ham United para pelear por un puesto en el lateral, como explicó por aquel entonces el entrenador del equipo Juande Ramos: “Necesitábamos un jugador de banda derecha. Yo pedí a Valencia, del Wigan, no se pudo fichar y Portugal, que estaba en Inglaterra, decidió que nos cedía a Faubert, internacional francés, y como no había otra posibilidad, llegó cedido”.
Fue así que el técnico lo fue conociendo en las prácticas y rápidamente se dio cuenta de que no estaba a la altura del club: “Le faltaba un poco de nivel para lo que exigía el Madrid”, reconoció en ese programa.
Por su parte, el francés se molesta al explicar que no tuvo demasiadas chances dentro del verde césped, aunque en ese año se dio el lujo de pisar el Santiago Bernabéu al disputar 30 minutos ante el Racing de Santander y 24 frente al Athletic de Bilbao: “Para demostrar el nivel que tienes debes tener la oportunidad”.
Como si su falta de minutos no fuera suficiente, la prensa comenzó a señalarlo por su estado físico ya que en uno de esos duelos se lo notó ancho de caderas, aunque él acusa a la vestimenta: “Nunca he sido un jugador fino o esbelto. Yo estaba en forma, será el color de la camiseta blanca que engorda. Pero no tenía ningún problema”.
Sin dudas, el momento más insólito lo vivió cuando faltó a un entrenamiento sin ningún tipo de aviso, aunque como ya no era tenido en cuenta, su ausencia no lo perjudicó demasiado con respecto a la opinión que el cuerpo técnico tenía sobre él: “Siempre preguntaba a algún jugador que hablaba inglés o a Lass Diarra qué horarios teníamos y esa vez (después de un partido del domingo) me fui sin preguntar. Y eso se puso en mi contra”.
Aquel año, el Real Madrid culminó segundo detrás del Barcelona de Pep Guardiola y el equipo sufrió el histórico 2-6 que desnudó las diferencias entre ambos equipos. A falta de tres jornadas para el final, en un partido ante el Villarreal con La Liga ya definida, sucedió otro de los momentos imborrables de su estancia en España, cuando las cámaras lo captaron durmiendo en el banco de los suplentes.
“Estaba enfadado porque otra vez no iba a jugar. Aquí (en la imagen) no se ve pero tenía los ojos abiertos. Da la sensación de que los tengo cerrados, pero no. El pasado pasado está. A veces hay que inventar historias para que se hable. Que afecte a mis hijos es lo que más me molesta. Que ellos sepan que esa imagen es falsa. Estaba así (se reclina), mirando el partido”.
Al final de la campaña, Faubert regresó al West Ham en donde estuvo hasta 2012, cuando comenzó un periplo que aún continúa por clubes de países como Turquía, Escocia, Francia, Finlandia e Indonesia, donde se encuentra desde 2018 vistiendo la camiseta del Borneo F.C.
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