Como ya es una costumbre, se celebró el Draft 2020 de la NBA, un evento que buscó darle paridad a la competencia y que les brindó la posibilidad a los peores equipos de la pasada temporada de elegir primero entre los jóvenes basquetbolistas que surgen de la NCAA (Asociación Nacional Deportiva Universitaria) o de las distintas ligas del planeta.
Luego de realizarse el sorteo pertinente, los primeros en elegir fueron los Minnesota Timberwolves. Luego los siguieron Golden State Warriors y Charlotte Hornets. Vale recordar que en total se seleccionaron a 60 jugadores.
Las elecciones que se tomaron en este evento cambiaron, para bien o para mal, el futuro de una franquicia, ya que durante la noche varias instituciones realizaron traspasos u ofertas para subir o cambiar de pick (el número de orden a la hora de seleccionar a los prospectos).
1- Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves)
El escolta de 19 años es oriundo de Atlanta y viene de desempeñarse en la Universidad de Georgia (Georgia Bulldogs). Mide 1.96, pesa 102 kilos y cuenta con una envergadura de 2.05, lo que lo encasilla en el prototipo de guardia que actualmente buscan las franquicias de la NBA.
Edwards, que ostenta una velocidad, fortaleza y capacidad atlética envidiable, sabe utilizar su cuerpo para sacar beneficio a la hora de atacar hacia el aro.
De su primer año como universitario se puede destacar que es un reboteador sólido para la posición en la que se desempeña y su defensa es aceptable. Con el balón en sus manos demostró ser un anotador natural, al promediar 19.1 puntos por encuentro. Los especialistas lo comparan con Donovan Mitchell (Utah Jazz) y Jaylen Brown (Boston Celtics).
No obstante, para dar un verdadero salto de calidad y convertirse en un combo guard deberá mejorar su capacidad como creador de juego, ya que solamente promedió 2.8 asistencias por partido.
Otro punto a tener en cuenta es que tuvo una gran efectividad cuando atacó hacia el aro, gracias a su imponente físico (en la mayoría de las ocasiones, superior al de sus rivales). Ahora enfrentará a basquetbolistas más duros e igual o más grandes, por lo que deberá agregarle variantes a su ofensiva..
2- James Wiseman (Golden State Warriors)
Nacido el 31 de marzo de 2001, en Nashville, James Wiseman es un un pivote de 2,16 metros y 110 kilos. Su nombre es seguido de cerca por los especialistas desde su irrupción en high school y paso por las selecciones juveniles de Estados Unidos.
Sin embargo, su temporada 19/20 fue un llamado de atención para algunos equipos, lo que podría hacerle caer algunos lugares. Primero, debido a algunas lesiones, y luego por una sanción referida a su proceso de reclutamiento por la Universidad de Memphis (fue declarado como inelegible para la NCAA), solamente llegó a disputar tres encuentros con la universidad de Memphis. En esos tres juegos promedió 19.7 puntos, 10.7 rebotes, 3 tapas y un 77% de campo en apenas 23 minutos de acción.
Wiseman cuenta con grandes condiciones físicas y atléticas (brazos largos, agilidad, rapidez y fluidez de movimientos). La mayoría de sus puntos llegan mediante alley-oops u otro tipo de jugadas creadas por sus compañeros. También aporta rebotes en ofensiva y es un gran taponeador. Es difícil de frenar cuando recibe en velocidad.
Además de la inactividad, otro punto a tener en cuenta es que aporta muy poco cuando se aleja del poste bajo y tiene limitaciones a la hora de pasar el balón.
3- LaMelo Ball (Charlotte Hornets)
Los integrantes de la familia Ball son una especie de celebridades en Estados Unidos, ya que desde hace varios años ocupan las primeras planas de los medios deportivos. Ahora es el turno de LaMelo, quien está a un paso de dar el gran paso a la NBA, algo que ya hizo su hermano mayor Lonzo (fue elegido en el puesto 2 del Draft de 2017 por Los Angeles Lakers y en 2019 fue traspasado a New Orleans Pelicans en un canje para obtener a Anthony Davis). Su padre, LaVar, pese a no pasar del nivel universitario, es conocido por sus rimbombantes declaraciones.
LaMelo Ball es un base de 2 metros de estatura y 82 kilos, nacido el 22 de agosto del 2001, en Chino Hills, California. A diferencia de la mayoría de los estadounidenses, el joven eligió saltearse la parte universitaria y pasó directamente al profesionalismo. En 2018, junto a su hermano LiAngelo, estuvo cuatro meses en el Prienai lituano, donde promedió 6,5 puntos y 2,4 asistencias.
Luego de un paso por una competencia creada por su padre, en la temporada 2019/20 recaló en los Illawarra Hawks de la NBL australiana. Pese a su corta edad, sus números se incrementaron de muy buena manera en sus 12 presentaciones: 17 puntos, 7.6 rebotes y 6.8 asistencias.
LaMelo, al igual que su hermano Lonzo, es un verdadero playmaker, ya que cuenta con todo tipo de recursos, una gran creatividad y un enorme manejo del balón. Su relación asistencias-pérdidas lo posicionan como un prometedor pasador dentro de la NBA. Además es un excelente rebotero, con números dignos de un interno, tanto en defensa como en ataque.
En sus puntos a fortalecer aparecen el aspecto físico (especialmente para mejorar la defensa) y la elección de tiros (su mecánica de tiro es algo irregular).
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