Crear las condiciones para que un estadio de fútbol se convierta en un espacio seguro, bajo los protocolos sanitarios, implicó una serie desafíos de logística, administración, pero sin dejar de lado a los aficionados.
Los equipos adoptaron una serie de medidas sanitarias en los inmuebles, de acuerdo con lo establecido con la Liga MX, y así comenzaron a operar desde el inicio del Apertura 2020 (24 de julio).
Por ejemplo, sanitización de área, afuera del estadio deben tener una ambulancia por si alguna presenta un síntoma, pueda ser atendida de manera inmediata, aplicación de pruebas PCR, entre otros.
Los costos en la operación de un estadio han ido en aumento, tanto para las organizaciones que operan sin público como para los que recibieron el aval para abrir sus puertas.
“Si abrimos nosotros en un 30% de la capacidad, nuestro costo operativo estaría alrededor 75 u 80% de lo normal", mencionó Alberto Molina, director de operaciones de Rayados de Monterrey, en el webinar: Estadios de fútbol: Protocolo de reapertura, organizado por la Asociación Mexicana de Recintos Feriales (Ameref).
Los equipos que recibieron el aval para recibir públicos fueron en temporada regular fueron: Mazatlán FC (Estadio Mazatlán) y Necaxa (Estadio Victoria), operaron con un aforo de 30% y 40% respectivamente, lo cual anunció la liga el 14 de octubre.
Lenin Pérez, director de operaciones en Mazatlán FC, relató que contrataron personal para que tomaran la temperatura, proporcionar gel antibacterial al ingreso del estadio y también sumaron personal adicional para checar que la gente portara de forma correcta el cubrebocas.
En el caso de los asientos, tenían que garantizar la sana distancia, únicamente se pueden sentar dos personas juntas y las siguientes tres butacas deben permanecer vacías, no se debían empatar con los asientos de la fila en frente ni atrás.
Para evitar aglomeraciones en el ingreso, el inmueble abrió tres horas antes del partido, además designaron puertas de ingreso y desalojo. Mientras que para agilizar el ingreso dejaron de revisar a los asistentes, se limitan a solicitar que no ingresen con bolsas grandes. Entre las medidas que piensa implantar en el estadio de los Rayados es que sus aficionados usen bolsas transparentes.
Para el encuentro entre Mazatlán FC y Bravos FC fueron 4,800 boletos los que se vendieron (16 de octubre) y en el duelo contra Monterrey fueron 6,019 asistentes (24 de octubre). El valor promedio del boleto de forma individual fue 245 pesos y 369 pesos.
En relación a la forma en la que manejaron las butacas, Lenin Pérez explicó que los asientos que no se podían usar los bloquearon en el sistema y físicamente. Cabe señalar que para el primer duelo de Mazatlán como local se agotaron boletos en aproximadamente cinco horas.
En el Estadio Victoria, en el partido del 16 de octubre, entre Necaxa y Tijuana, se dieron cita 5,047 individuos.
En relación con los costos, el directivo de Mazatlán FC indicó que la aplicación de las pruebas PCR es lo más caro de la operación, “es un tema económico muy fuerte”. Al mes se aplican dos pruebas, las PCR y las de sangre.
Habrá que recordar que el fútbol fue el segundo deporte en abrir las puertas de los estadios, ya que el primero fue el béisbol, en la Liga Mexicana del Pacífico, tras la autorización que dieron las autoridades en Sinaloa (4 equipos) y Sonora, en este última entidad se determinó volver a jugar a puerta cerrada. Por ahora, la liga de invierno tendrá una pausa de 11 días ante los casos registrados.
En el caso del baloncesto, no permitieron acceso de aficionados, pero en la implementación de protocolos estimaron una inversión de 22 millones de pesos (15 millones de pesos durante la fase regular y 8 millones de pesos para los playoffs que disputan bajo un formato de burbuja).
El reto de compensar a los fanáticos
Fue en la segunda semana de marzo que se aplicaron las restricciones en el acceso de público en los eventos deportivos en México, y parte de la Jornada 10 del Clausura 2020 se disputó a puerta cerrada, después el torneo fue cancelado. Fueron 7 jornadas las que no se jugaron.
Lo cual significó otro reto para los equipos: de qué forma compensar a los abonados, porque fueron entre tres y cuatro juegos a los que no asistieron de fase regular a consecuencia de la pandemia.
Alberto Molina precisó que uno de los desafíos fue conjugar la satisfacción del fanático y el compromiso del club, “nuestro estadio está vendido al 85% boletos para toda la temporada”. La casa del conjunto de Monterrey tiene una capacidad para 53,000 personas y optaron por implementar un monedero electrónico.
Los aficionados podrán decidir por el reembolso de cuatro juegos, también tienen la opción de adquirir mercancía del equipo, hacer válido ese dinero para la renovación de su abono o cuando se permita el ingreso se aficionados al estadio hacer el canje para alguno de los partidos.
“Han sido meses de trabajo para tomar la mejor decisión, en la que el aficionado se sienta satisfecho y que no lo dejes ir. El aficionado está haciendo algo que normalmente no hace, ve los partidos desde su casa, y entonces hay quienes empiezan tomarle cierto sabor, cierto cariño por verlo desde casa, tienes que buscar cómo mantener a ese fan, que viene sábado tras sábado”, dijo director de operaciones de Rayados de Monterrey.
Abundó que espera que el siguiente año ya puedan contar con público en el estadio, “para nosotros sería muy sano financieramente, tenemos casi un año de no recibir ingresos que representa una cantidad muy fuerte”.
La renovación de abonos en el caso de la organización se realizará en mayo y espera que la gente opte por dicha opción, indica, que sería una recuperación económica para el club. Prevé que el acceso a los aficionados se dé en febrero del 2021.
En el caso de los abonados de Morelia, que eran alrededor de 8,000, continúan con un proceso de reembolso de dinero. Ya que no pudieron optar por otras opciones para la afición ante el cambio de sede de la organización.
Lenin Pérez estimó que para el siguiente año los aforos que se permitirán estarán entre el 30 y 50%, “y ojalá así sea. Mantener las nóminas que tenemos en el equipo es complicado. Las finanzas sin venta de alimentos, bebidas y boletos, nos perjudican bastante”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: