El marchista y campeón en los juegos olímpicos de Los Ángeles de 1984 en la prueba de 20 km, Ernesto Canto, se encuentra hospitalizado por lo que busca donadores de sangre que lo puedan apoyar.
El periodista y analista político Ricardo Raphael de la Madrid compartió en su cuenta de Twitter una imagen donde pide ayuda para el atleta con el siguiente mensaje: “Apoyemos al héroe que nos dio coraje alguna vez”
“Buenos días medios de comunicación amigos y familia olímpica. Les comunico que estoy luchando contra una enfermedad. Agradezco a todos ustedes sus sinceras palabras de aliento y preocupación por mi estado de salud, cada día recupero fuerza y ánimo para seguir adelante”, escribió el atleta a través de su cuenta de Twitter.
Hasta el momento no ha escrito más información al respecto y se desconoce los motivos específicos que mantienen al atleta internado. Canto cumplió 61 años el pasado 18 de octubre.
La carrera del mexicano inició a finales de los años 70 y llegó hasta la élite mundial en 1981, cuando le dieron el Premio Nacional de Deporte, después de varias giras y competiciones que hizo por Europa, donde logró mostrar la superioridad con el resto de los competidores mundiales.
La clasificación a Los Ángeles inició en 1982 con la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se celebraron en la Habana, Cuba. Continuó en ascenso en 1983 cuando consiguió el campeonato mundial cuando su cronómetro registro en 1:20:49 en la competencia de Helsinki, Finlandia. Durante ese mismo año recibió el trofeo de la Hispanidad, por lo que la Federación Internacional de Atletismo Amateur (LAAF) lo nombró como el “Mejor Andarín del Mundo”
Fue en 1984 cuando llegó a una de las mejores etapas de su carrera e impuso una marca mundial en el Grand Prix de Softland en Bergen, Noruega y posteriormente rompió récord en la prueba de 20 kilómetros con 1:18:38.
Canto Gudiño fue uno de los discípulos del profesor Jerzy Hauslaber, quien logró llenar una pista de 80 mil espectadores, uno de los momentos más importantes en los deportes del país.
Dentro de la preparación de Ernesto, se convirtió en el primer marchista en caminar debajo de los cuatro minutos el kilómetro; con un promedio de velocidad de 38 km/h. Con un gran ritmo la cantidad de km que corría en entrenamientos era equivalente a una vuelta a la tierra, de 40 mil kilómetros cada cuatro años.
“Yo le di casi tres vueltas a la tierra en mi carrera deportiva, tres vueltas a la tierra caminando, para uno como andarín era muy natural entrenar de esta manera”. Contó Ernesto al periódico Esto.
“Como país podemos decir que México tuvo el primer título de atletismo y me tocó a mí hacerlo. Entonces eso fue lo extraordinario, porque son las cosas que te marcan y dejas huella. El ser el primero en algo es muy importante. A mí me tocó, afortunadamente, ser el primero en muchas cosas y en mi disciplina fui el primero en ser campeón del mundo”, enfatizó Ernesto, con la mente puesta, un año después, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
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