La Juventus goleó 4-1 en su visita al Ferencvaros, este miércoles en la tercera jornada del grupo G, con un doblete de Álvaro Morata y otros tantos de Paulo Dybala. Por el local, el tanto lo hizo el marfileño Franck Boli.
“Estoy satisfecho del resultado, era importante ganar, pero podemos hacerlo mejor a nivel de juego, debemos mejorar. Tenemos que sentenciar los partidos antes”, señaló el técnico de la Juventus Andrea Pirlo. Con este resultado, el equipo italiano es segundo en el grupo G con 6 puntos, a 3 del Barcelona, que derrotó 2-1 al Dynamo de Kiev en el Camp Nou.
Una semana después de que le anularan tres goles contra el Barcelona -seis en las últimas semanas -, Morata logró un doblete. “Me siento bien, tengo todo lo que necesito aquí en la Juventus. Todas las experiencias en mi carrera, las buenas y las malas, me han ayudado a ser un mejor jugador”, señaló el internacional español.
Cuando ya le empezaban a llamar ‘alVARo’ Morata, el exjugador del Real Madrid se reivindicó primero al rematar un centro del colombiano Juan Cuadrado que Cristiano Ronaldo había dejado pasar. El portugués, titular por primera vez desde finales de septiembre tras tres semanas de cuarentena por padecer el covid-19, no marcó pero fue muy positivo para su equipo.
Cuatro días después de haber puesto a los Bianconeri en marcha con dos goles ante la Spezia en el campeonato (4-1), CR7 estuvo este miércoles en casi todas las acciones importantes de los suyos. Ofreció un buen balón a Federico Chiesa que el antiguo extremo de la Fiorentina no concretó.
La Juventus de Pirlo, lejos de ser perfecta, dejó detalles de gran equipo, a pesar de la pujanza del equipo húngaro, motivado pero poco acertado (ningún tiro entre los tres palos en sus siete intentos de la primera parte).
Finalmente las opciones húngaras se acabaron con el segundo tanto de Morata. Tras un centro de Ronaldo, el español remató de primeras para lograr su cuarto gol de la temporada en Champions. Dybala, que entró en su lugar, finalizó el trabajo al aprovechar un error del arquero y después con la ayuda involuntaria del defensa Dvali, que empujó el balón a su red.
El equipo húngaro finalmente marcó a través de Boli, una alegría menor para los 20.000 espectadores del Puskas Arena, una rareza en tiempos del covid.
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Con información de AFP