Ya han pasado más de ocho meses de aquella velada en la que Tyson Fury se adueñó del cinturón de campeón de los pesados del CMB al derrotar a Deontay Wilder, quien perdió su título mundial pero sostiene que no fue de manera lícita. El peleador estadounidense de 35 años ha roto su silencio en las últimas horas y expuso sus argumentos respecto de su derrota contra el Rey Gitano, a quien trata de ladrón por haberle robado el combate.
En su momento, Wilder se excuso del resultado quejándose del traje que llevó puesto antes del combate y también se enojó con uno de sus entrenadores, Mark Breland, por arrojar la toalla. Pero ahora ha ido aún más lejos. A través de un vídeo en su cuenta de Instagram, The Bronze Bomber denuncia que es probable que Fury usó mancuernas de mano escondidas en sus guante y expone varias imágenes para demostrarlo.
“Se vio en la primera pelea cuando Ricky Hatton te quitó los guantes para poner la mano en una posición inapropiada. Intentaron el mismo método la segunda vez, pero esta vez me rascaron carne de las orejas y eso provocó que sangrase. Es imposible que un guante nuevo de 10 onzas se doble, tenga una forma aplastada o un espacio hueco. Creo muy seriamente que puso algo en su guante, algo como una mancuerna de mano. Esa es la razón por la que un lado de mi cara se hinchó con marcas de mancuernas de mano y me dejó una hinchazón también. Pese a ello no pudiste reprimirme, habrías tenido que matarme. Al final, un árbitro con mentalidad de cangrejo y un entrenador desleal tiraron la toalla para detenerme”, aseguró Wilder.
En sus publicaciones en las redes sociales, Wilder también aprovechó para desafiar nuevamente a Tyson Fury e incluso afirmó que, tras la revancha, firmaron una cláusula para un tercer combate entre ambos y le exige que cumpla su palabra: “Cuando la pelea terminó en empate, te dije que quería una revancha. Sabes que me ofrecieron más dinero para pelear con Anthony Joshua que para volver a boxear contigo. Siendo un hombre de palabra, luché contigo como dije que haría. En nuestro acuerdo había una cláusula de revancha. Ahora es momento de que seas un hombre y cumplas tu palabra. La gente que está asustada corre, pero un hombre asustado que rompe su contrato es un cobarde”.
Y no solo eso. Su descargo no solamente quedó en sus posteos en Instagram y Twitter, también concedió una reveladora una entrevista al canal de Youtube 78SPORTSTV donde dijo que su agua fue manipulada.
“Unos 15 minutos antes de salir a la pelea, calentando ya con los guantes puestos, estaba perfecto, me sentía genial... hasta que fui hacia el ring. Fue una transformación; estaba bebiendo agua y esas cosas, tratando de mantenerme hidratado, y simplemente empecé a sentirme raro. Mi agua me cambió, como si tomara un relajante muscular o algo así. Era como si no tuviera control sobre mi cuerpo, mis piernas estaban débiles. Creo que Mark Breland (su ex entrenador) tuvo algo que ver”, denunció The Bronze Bomber.
Evidentemente, Wilder todavía conserva la espina de la que, hasta el momento, es su única derrota en el boxeo profesional. Y no descansará hasta vengarse y poner fin también a la racha del imbatido un Tyson Fury que por ahora no ha respondido a semejantes acusaciones.
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