Está al caer la séptima corona de Lewis Hamilton en la Fórmula 1, quien igualará la marca de Michael Schumacher. Fue tras su victoria en el Gran Premio de la Emilia Romaña, en el Autódromo Dino y Enzo Ferrari de Imola, en Italia. Allí su equipo, Mercedes, se aseguró el Campeonato de Constructores a falta de cuatro fechas para el final. La escudería alemana extendió su racha, la más exitosa en 70 años de la Máxima. Sumó su séptimo cetro al hilo y de forma consecutiva superó por uno a Ferrari, que se consagró de 1999 a 2004. Pero mientras la presente temporada se va cerrando, la próxima ya empezó a correrse con una serie de novedades que empiezan a marcar los principales puntos. Entre ellos la reducción de costos en los equipos, cómo se terminan de conformar sus planteles y un calendario que sería el más extenso de la historia con 23 carreras.
El presente ejercicio fue muy delicado por la pandemia de COVID-19. Las escuadras no generaron ingresos hasta el inicio de la temporada que se retrasó hasta el 5 de julio. Por eso los equipos que ya estaban complicados, como Williams y Haas, agudizaron sus crisis. Pero el contexto también complicó a la mayoría. Por eso en la reunión que hubo el lunes 26 de octubre en Portimao, luego de la carrera en Portugal, los dueños y jefes de los equipos definieron varios puntos hacia al futuro. Lo principal pasa por cuidar los presupuestos en una temporada que será de transición de cara al drástico cambio en el reglamento técnico en 2022, cuando corran los autos de nueva generación en los que ya se está trabajando y eso demanda dinero.
El primer punto pasa por una reducción en los salarios de los pilotos pautada para 2023. Según informó Autosport, el tope será de 30.000.000 de dólares para ambos. Se podría dar el caso de que el número 1 cobre un máximo 20.000.000 y el número 2, 10.000.000. Tal vez por eso se entiende por qué Hamilton aún no firmó su renovación con Mercedes. Daily Mail (antes de ese cónclave) informó que el nuevo vínculo del inglés sería de 120.000.000 de libras por tres años, hasta 2023 inclusive (135.000.000 de euros o 156.000.000 de dólares). Sin embargo, es un hecho la continuidad del británico, cuyo único reparo pasa por la extensión. Él no está seguro de seguir tres temporadas, tema que puede estar supeditado al rendimiento del coche germano en 2022.
No obstante, el tope salarial no sería solo para los corredores, sino también para quienes ocupan los cargos más importantes como los directores de equipos y los directores técnicos. Cabe recordar que desde 2022 el límite presupuestario de cada escuadra será de 145.000.000 de dólares por temporada. Hoy hay equipos como Mercedes y Ferrari que gastan 400.000.000 de dólares al año y triplican a otras escuderías. Con esa brecha se les hace muy difícil a algunos poder conseguir puntos en las carreras (suman los diez primeros y el auto del récord de vuelta).
En función de lo económico se apunta a un congelamiento en el desarrollo de los motores desde el año próximo. Esta medida también ayudaría a Red Bull que se quedará sin impulsores de Honda en 2022. Sin inversión para mejorar el rendimiento de los fierros, esto permitiría que el equipo austríaco pueda mantener sus propias plantas motrices. Aunque también tienen la alternativa principal de tener la provisión de Renault.
Si se frena el desarrollo de los motores los equipos reducirían unos 25.000.000 de dólares al año. Sin embargo, esto iría en detrimento de Ferrari pues si no puede trabajar para mejorar sus impulsores, en 2021 tendrá otra temporada para el olvido.
Aunque el diálogo por los fierros va más allá del próximo año. La salida de Honda encendió la alarma en la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y en la empresa que maneja la categoría en lo comercial, Formula One Management (FOM). Está en debate la continuidad de los motores híbridos (a combustión y eléctricos que arrancaron en 2014). Se habla de un posible cambio a partir de 2026 con nuevas tecnologías que seduzcan a nuevas fábricas. Hoy los cuatro proveedores son Mercedes, Ferrari, Renault y Honda.
Una alternativa para intentar abrir la provisión de fierros es la que aparece para 2023. Se buscaría el uso de combustibles sintéticos para reducir la emisión de dióxido de carbono. Se usaría la base del actual motor a combustión V6. Con esta alternativa el Grupo Volkswagen mostró su interés para integrarse en tres años.
Otro tema en el que algunos equipos no descansan es en terminar de delinear sus planteles de pilotos titulares. Hasta ahora quedan seis lugares libres para 2021: los dos de Haas y uno en: Aston Martin (hoy Racing Point), Alpha Tauri, Red Bull y Mercedes, aunque se descarta que ésa butaca será para Hamilton.
Haas. Sería el equipo donde debute Mick Schumacher, que integra el programa de jóvenes pilotos de Ferrari, que provee de motores a la escuadra estadounidense que necesita inyecciones de capitales. Por eso para el otro puesto aparecen dos con buenos presupuestos: el mexicano Sergio Pérez y el ruso Nikita Mazepin, cuyo padre es un poderoso empresario que hasta apunta adquirir un equipo en la categoría.
Red Bull. Suenan Nico Hülkenberg y el propio Checo Pérez. El alemán por lo que demostró en las tres carreras que debió reemplazar a los pilotos de Racing Point. El mexicano, más allá de su aceptable temporada, por los fuertes patrocinantes que tiene detrás. Si bien el team de la bebida energizante no tiene problemas económicos, si en un futuro apunta a su autoservicio con los motores, incrementar sus arcas vendrían muy bien.
Alpha Tauri. Es posible que Alex Albon, sin lugar en Red Bull, vuelva a su escudería satélite. Otro que aparece con chances es el japonés Yuki Tsunoda, actual corredor de la Fórmula 2 y que llegaría de la mano de Honda.
Racing Point. Sería un hecho que Lance Stroll conserve su lugar. Su padre es el dueño del equipo y también compró el 16,7 por ciento de las acciones de Aston Martin, que usará su estructura para ingresar en la F1 en 2021.
Por otro lado, la venidera temporada tendría el calendario más largo de la historia con 23 fechas. En condiciones normales, en 2018 y 2019 hubo 21 eventos. En 2021 debutará Vietnam, volverá Holanda y estaría ingresando Arabia Saudita. En tanto que Brasil se mantendría, pero San Pablo sería reemplazado por Río de Janeiro, aunque ese futuro autódromo de Deodoro, en una antigua base militar, aún no empezó a construirse y está en el medio de una polémica ambiental porque demandará la tala de 70.000 árboles.
El precalendario que trascendió informa que se arrancaría el 21 de marzo en Australia y terminaría el 5 de diciembre en Abu Dhabi. La decisión ya estaría tomada y solo resta la confirmación oficial. De hecho, en virtud a esa cantidad de competencias, sirve el cronograma de este fin de semana en Imola donde no hubo actividad el viernes y el sábado solo se desarrolló un entrenamiento previo a la clasificación.
La F1 vive el comienzo del fin de 2020, pero ya arrancó su 2021. Los puntos mencionados son algunos de los que marcarán su futuro campeonato y más allá. Trabajar desde ahora es determinante en un ámbito tan profesional y con la tecnología que maneja. Por eso los responsables de los equipos buscan previsión porque saben que el tiempo pasa volando, como los autos de la categoría.
Lo que dejó Imola.
Lo mejor. Otra demostración de Lewis Hamilton. Era segundo, aunque antes del primer ingreso de Valtteri Bottas, sacó una diferencia de 23 segundos lo que le permitió volver a pista primero luego de su detención. Luego mantuvo un buen ritmo. Volvió a marcar una buena ventaja y pudo sostener el primer lugar tras su segunda parada. Victoria 93 para el campeón que también se quedó con el récord de vuelta. El inglés ganó nueve de trece carreras disputadas en 2020 y en su primera vez en Imola también festejó.
Lo peor. Ferrari. Le sigue dando un mal auto y atención a Sebastian Vettel. En una de sus paradas el alemán perdió ¡13 segundos! Inconcebible para un equipo con la historia y presupuesto de la Scuderia. El cuatro veces campeón vive una pesadilla en sus últimas carreras con el team italiano.
El destacado. Daniil Kvyat. El ruso largó octavo y finalizó cuarto. Se lo ganó luego del relanzamiento en el final cuando peleó contra Charles Leclerc (Ferrari). Su faena fue un consuelo para Alpha Tauri que tuvo la prematura deserción de Pierre Gasly (fallas mecánicas), quien se lució en la clasificación donde fue cuarto.
Lo que viene. El 15 de noviembre con el regreso del Gran Premio de Turquía luego de nueve años. Será en el Autódromo de Estambul, sede de las pasadas ediciones de 2005 a 2011. Solo cuatro pilotos conocen este circuito: Lewis Hamilton, Sebastian Vettel, Kimi Räikkönen y Sergio Pérez. La Máxima se despedirá de Europa y pasará a disputar sus últimas tres carreras en Asia, dos en Bahréin (29/11 y 6/12) y la última en Abu Dhabi (13/12).
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