Llegó el día. Gareth Bale volvió a a festejar con la camiseta del Tottenham luego de más de 7 años. El galés fue clave en la victoria de su equipo por 2 a 1 de este domingo ante el Brighton And Hove y pudo marcar el primer tanto desde su regreso a la Premier League, torneo en el que brilló hasta 2013, cuando se marchó al Real Madrid.
En un encuentro que parecía atascado con el marcador 1 a 1 y sin soluciones ante un rival que solo había ganado un partido hasta el momento, la conexión del delantero con otro ex Real Madrid, Sergio Reguilón, sacó del apuro al cuadro de Jose Mourinho que ahora se ubica arriba en la tabla de posiciones, a tan solo dos unidades del líder, Liverpool.
Bale, que comenzó como suplente, tardó tres minutos en rentabilizar su salida al terreno de juego. Fue requerido por técnico portugués con el encuentro empatado y saltó al césped en el minuto 70 por Eric Lamela. Un entro del lateral español desde la izquierda alcanzó el área para que el galés, de cabeza, deje sin oportunidades al arquero español Robert Sánchez.
Hasta ese momento el encuentro estaba enquistado para el conjunto londinense a pesar de la ventaja que había adquirido poco antes del cuarto de hora gracias a un penal que Adam Lallana cometió sobre Harry Kane, que necesitó la validación del VAR y que transformó el propio ariete.
En la segunda parte, sin embargo, el Brighton de Graham Potter empató. Teriq Lamptey envió el balón a Pascal Gross que ejecutó un disparo cruzado fuera del alcance de Hugo Lloris.
Mourinho recurrió primero al argentino Giovanni Lo Celso, que sustituyó al francés Tanguy Ndombele pero ya después llamó a Bale, que saltó al césped para jugar los últimos minutos. Poco más tarde llegó su gol y los tres puntos para los Spurs.
“Es una gran sensación”, dijo el galés tras el final del encuentro. "Solo quiero entrar y causar un impacto en el equipo. No he jugado mucho al fútbol. Ha tomado tiempo, estoy siendo paciente y estoy trabajando duro cuando tengo oportunidades”, cerró.
El triunfo sitúa al Tottenham en el segundo puesto en detrimento del Everton. El equipo de Mourinho cierra la séptima jornada a dos puntos del vigente campeón y la próxima semana visitará al West Bromwich, uno de los peores equipos del campeonato actual.
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Con información de EFE