A pesar de que el jugador Justin Turner dio positivo por coronavirus (COVID-19), estuvo al lado de sus compañeros y de su familia durante la celebración del triunfo de Los Dodgers de Los Ángeles en la Serie Mundial.
El pelirrojo tercera base de la novena angelina tuvo que ser retirado del sexto juego de la serie ante los Tampa Bay Rays, por Edwin Ríos luego de tres turnos al bate y dos ponches.
Y es que cuando el juego estaba en desarrollo, llegaron las pruebas para detectar COVID-19 hechas a jugadores a ambos equipos y la de Turner dio positivo.
De acuerdo a los primeros reportes, el jugador de 35 años de edad fue llevado de inmediato al hotel para ser aislado. Incluso, Justin agradeció en su cuenta de Twitter a quienes se preocuparon por él tras darse a conocer su resultado.
Me siento genial, no tengo ningún síntoma. Acabo de experimentar todas las emociones que puedas imaginar. ¡No puedo creer que no pueda estar ahí afuera para celebrar con mis muchachos! Estoy tan orgulloso de este equipo e increíblemente feliz por la ciudad de Los Ángeles
Además, durante el inicio de la celebración el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, mencionó en una entrevista en el campo con FOX Sports que era una “noche agridulce” por el contagio de Turner:
Estamos contentos de haber terminado. Creo que es un gran logro para nuestros jugadores completar la temporada, pero obviamente estamos preocupados cuando alguno de nuestros jugadores da positivo. Descubrimos durante el juego que Justin fue positivo. Él fue aislado inmediatamente para evitar la propagación
Sin embargo, superado por la euforia y haciendo a un lado los protocolos sanitarios, Turner regresó al campo para la celebración, según se pudo ver en FOX Sports 1, en un programa tras el juego de la Serie Mundial.
Hasta el momento se desconoce cómo fue que el resultado de la prueba no llegó antes del partido en el Globe Life Field de Houston, Texas, y sí habrá sanciones por su regreso a la cancha, puesto que el pelotero puso en riesgo a sus compañeros de equipo y rivales.
Luego de 32 años de sequía, la noche de este martes Los Dodgers de Los Ángeles se convirtieron en campeones de las Grandes Ligas de Béisbol por séptima ocasión en su historia.
Con una serie a favor por 4-2, los angelinos vencieron 3 a 1 a los Rays de Tampa Bay en el sexto juego de la Serie Mundial.
La gran victoria conseguida por el equipo angelino confirmó todos los pronósticos de ser el gran favorito después desde que se inició la reducida temporada (60 partidos), debido a la pandemia del coronavirus, demostró ser el mejor en el diamante y acabar también con la mejor marca.
Así, Los Dodgers se unieron a los Lakers para llevar a la ciudad de Los Ángeles al segundo título nacional de un deporte profesional la misma temporada y la convertían en la capital de los campeones.
Incluso, el alero estrella LeBron James, que fue la gran figura, junto con el pívot Anthony Davis, en la conquista del decimoséptimo título de los Lakers, al ganar 4-2 las Finales de la NBA a los Heat de Miami, se convirtió en el mayor fanático y seguidor de Los Dodgers a los que siempre apoyó a través de las redes sociales.
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