“Fue el out más importante de mi vida”, indicó el pitcher Julio César Urías, tras su labor como cerrador en el sexto partido de la Serie Mundial. Él se encargó de las últimas entradas que le permitieron a los Dodgers concluir con una racha de 32 años sin título y así obtener su séptimo campeonato en la MLB.
La pizarra indica 2-1 a favor de la franquicia de Los Ángeles. Con dos outs en la parte alta de la séptima entrada, el manager Dave Roberts hace cambio de pitcher y llamó a Julio Urías.
El beisbolista originario de Culiacán, Sinaloa, poncho a Yandy Díaz. Para el octavo rollo, Randy Arozarena conectó una bola al jardín central que atrapó Cody Bellinger, después Hunter Renfroe también hizo contacto con la bola y que controló Edwin Ríos y por último ponchó a Brandon Lowe.
Urías, de 24 años, indicó que estaba enfocado en sacar ese out en la séptima entrada. “Cuando entró Brusdar Graterol me dijeron que estuviera listo para el cuarto bateador y es normal para mi salir de bullpen, sé el tiempo que necesito para calentar para estar listo […] Después de ahí se fue dando bateador por bateador y cuando menos pensé ya estaba en el último out del noveno inning”, relató en conferencia de prensa después del partido.
Un cuadrangular en la octava entrada de Mookie Betts incrementó la ventaja de la novena de Los Ángeles, por 3-1. Después la atención se centró en la actuación del mexicano en el Globe Life Field. Julio respiró hondo y sin titubeos, ponchó a Mike Brosseau y Willy Adams, así fue como Dodgers concretó su victoria en la Serie Mundial.
Tras su labor en la loma en las últimas entradas, contó que “es algo muy bonito cuando estas arriba y sabes que todo mundo lo está esperando. Estoy agradecido con la vida por todo”. Él se adjudicó el salvamento y se convirtió en el jugador más joven en lograrlo (24 años) con la franquicia de Los Ángeles, desde Steve Howe (1981), Además, es el segundo pitcher en la historia de la liga con cuatro triunfos y un juego salvado en la misma temporada, el otro jugador que lo logró fue Madison Bumgarner, con San Francisco, en el 2014.
“Me siento contento, no por mí, sino por todos mis compañeros, por la organización, los aficionados y pues lo cumplimos”, mencionó. Habrá que recordar que él también estuvo a cargo de los últimos innings de la Serie Campeonato de la Liga Nacional.
Pero otro factor clave en la victoria de los Dodgers en la noche del 27 de octubre fue el serpentinero de Víctor González, quien también subió a la loma en la parte alta de la quinta entrada.
Su actuación se resumió en 1.1 innings y en los que registró tres ponches, lo cual le valió la victoria del sexto encuentro entre los Dodgers y Tampa Bay.
El originario de Tuxpan, Nayarit, se unió al grupo conformado por Fernando Valenzuela (1981, con Dodgers), Aurelio López (1984, con Detroit), José Urquidy (2019, con Houston), quienes también tienen una victoria en la Serie Mundial.
En relación a lo logrado en conjunto con Víctor, Julio refirió que es su hermano, ya que ambos son una pieza importante en sus carreras, “contentos y disfrutando este sueño juntos”.
Cabe señalar que Urías fue una de las personas que le insistió a González en no abandonar el béisbol en el 2018 por las constantes lesiones, que tuviera paciencia y continuara trabajando y fue el pasado 31 de julio que concretó uno de sus sueño que fue debutar en la MLB.
Ambos beisbolistas comparten varios aspectos, entre los que están que firmaron en el 2012 con la organización y su talento fue detectado por Mike Brito, el legendario buscador del equipo y quien fue responsable de llevar a Fernando Valenzuela a la franquicia en 1980. Además, son egresados de la Academia Alfredo Harp Helú.
Ahora, presumen un título de Serie Mundial, en un equipo que concluyó la temporada regular con la mejor marca de la Liga Nacional y que tuvo la segunda nómina más alta de la MLB (USD 107 millones).
Además, son los peloteros mexicanos de los Dodgers se convirtieron en la segunda dupla de lanzadores en ser campeones en las Grandes Ligas, anteriormente los lograron los pitchers Jaime García y Fernando Salas con St. Louis Cardinals, en la Serie Mundial del 2011. Pero es la primera ocasión que una dupla mexicana se adjudica la victoria y el salvamento
Julio y Víctor se unen a los siguientes pelotero mexicanos que tienen un anillo de Serie Mundial: Horacio Piña, con Oakland Athletics (1973); Enrique Romo con Pittsburgh Pirates (1979); Fernando Valenzuela con Los Angeles Dodgers (1981); Aurelio López con Detroit Tigers (1984); Jorge Orta con Kansas City Royals (1985); Erubiel Durazo con Arizona Diamondbacks (2001); Benjamín Gil con Los Angeles Angels of Anaheim (2002); Alfredo Aceves con New York Yankees (2009); Jaime García con St. Louis Cardinals y Fernando Salas (2011) y Sergio Romo con San Francisco Giants (2010, 2012, 2014).
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