“El miedo es una gran parte de mi vida”. La frase que deslizó Maya Gabeira en diálogo con Infobae representa su axioma fundamental cada vez que se sube a una tabla para barrenar los mares de las distintas playas del mundo.
La surfista se convirtió en una referente del género femenino cuando batió un récord mundial al domar una ola gigantesca de 22,25 metros de altura, algo que ninguna mujer había logrado hasta el momento. Pero antes de conseguir esa hazaña en las playas de Nazaré, en Portugal, la brasileña se batió con la muerte en las mismas aguas del paraíso lusitano.
En 2013, cuando la embajadora de TAG Heuer tenía 26 años, una masa de agua la sorprendió hasta provocar una caída que la hizo perder el conocimiento. El aterrador episodio tuvo un final milagroso gracias a la intervención de su amigo personal, Carlos Burle, quien se sumergió en las profundas y turbulentas mareas para rescatar a la brasileña.
“Siempre asusta bajar una gran ola”, reconoció a la distancia la experimentada deportista que recuerda aquellas aterradoras escenas con una naturalidad notable. Un tobillo roto, la pérdida del conocimiento y el temor que provocó la posible tragedia representaron el saldo negativo que marcaron la personalidad de la carioca.
Valiente, luchadora, sagaz y entusiasta, Maya Gabeira se recuperó y en 2020 se tomó revancha contra la naturaleza y marcó un registro que selló las cifras que la llevaron al Guinness (en 2018 también había establecido una nueva marca al surfear una ola de una dimensión de 20.72 metros). Además, superó la mejor actuación masculina del año, establecida por el estadounidense Kai Lenny el 11 de febrero sobre una oleada de 70 pies (21,33 metros). Ella es una referente de las mujeres. Se siente “honrada de representarlas en un campo dominado por los hombres”. Sin dudas, sus actuaciones significan “un impulso para seguir rompiendo los límites”, que contribuyen “al progreso de las atletas femeninas”.
En este sentido, la surfista reconoce que sus actuaciones en el circuito internacional representan un aporte a la lucha por la igualdad de género. “Es importante estar alerta y exigir cambios en lugares en los que aún carecen espacios las mujeres. Se trata de que todas las personas tengan las mismas oportunidades. En mi caso, una de mis mayores esperanzas está en crear más posibilidades para las mujeres en mi deporte”, explicó.
Para ella es fundamental el cambio social que se vivió en los últimos años. Considera que “es muy importante el rol que ocupan las mujeres en la sociedad actual” y lucha por la igualdad de género. “Es importante que todos tengamos las mismas oportunidades. Así, el mundo tendrá el doble de posibilidades de lidiar con los desafíos que nos enfrentamos día a día como humanidad. Necesitamos lo mejor de nosotros para construir una sociedad más justa ¿Por qué se deberían poner límites dependiendo del género?”, analizó.
Las playas de Río de Janeiro impusieron su amor por el surf. Desde pequeña se alistó en una escuela de Ipanema y con su novio y sus amigos descubrió la pasión que sentía por la tabla. También se aferró al afecto de sus padres, a quienes admira profundamente y les agradece el apoyo incondicional que recibió desde niña. “Han tenido un gran impacto en la persona que soy hoy”, aseguró.
Sus duros entrenamientos basados en dos sesiones de ejercicios diarios, ya sea arriba de la tabla o en otros deportes náuticos, Maya Gabeira continúa con su preparación para nuevas aventuras. Como aquella que vivió en Sudáfrica cuando se encontró con una ballena en la zona de impacto. “Fue una experiencia fantástica. Algo inolvidable que recordaré siempre”, subrayó la brasileña antes de seguir con los trabajos físicos que le demandan entre 3 y 5 horas por jornada.
En sus tiempos libres también aprovecha para pasear con sus perros, andar en bicicleta de montaña, refrescarse en piscinas o distraer su atención con alguna que otra película. Pero hay algo que tiene claro: “Seguir mejorando la navegación para tratar de llevar una vida más sostenible”.
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