La casa de Julio César Chávez Jr. en Los Ángeles, presuntamente fue saqueada por ladrones la semana pasada, quienes habrían tomado cerca de USD 750.000 en joyas y otros objetos de valor, mientras la familia no se encontraba en la propiedad, pues habían salido de la ciudad.
De acuerdo con información del portal estadounidense TMZ Sports, los intrusos habrían entrado al hogar del hijo de la leyenda del boxeo mexicano a través de la ventana de uno de los baños y se llevaron una pequeña caja fuerte que contenía USD 600.000 en joyas y carteras de diseñador, según declaraciones que fuentes policiales y la propia Frida Muñoz, esposa de Chávez Jr., habría dado al medio de comunicación.
Asimismo, tomaron otro tipo de pertenencias en la casa, cuyo valor rondaba los USD 150.000. Las autoridades declararon al mismo portal que se encontraban realizando las investigaciones correspondientes, pero hasta el momento no se han llevado a cabo arrestos o se ha identificado a algún sospechoso.
A pesar de ser un personaje activo en las redes sociales, Chávez Jr. no ha hecho referencia a este caso. Probablemente se debe a que no busca entorpecer las indagatorias de la policía de Los Ángeles. Frida Muñoz, quien ha comenzado una carrera como cantante, tampoco ha declarado nada al respecto en las plataformas digitales.
Otro punto que destacó TMZ Sports es que Muñoz anteriormente estuvo casada con Édgar Guzmán López, hijo del jefe del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, el hijo del capo de la droga fue asesinado en 2008, cuando rivales de otro cartel lo emboscaron en un supermercado.
Este antecedente es relevante, ya que la policía de Los Ángeles informó estar al tanto de sus lazos familiares, aunque hasta el momento no han establecido una conexión entre ellos y este presunto delito.
A mediados de septiembre, el pugilista compartió con sus seguidores de Instagram que se había convertido en papá por segunda vez, tras el nacimiento de su hijo. Incluso mostró escenas desde la sala de partos , donde se ve al equipo médico rodeando la cama donde se encuentra Frida, a quien se le oye decir emocionada y enternecida “Hola, mi amor”.
Semanas después, quien compartió una fotografía con el bebé fue el Gran Campeón Mexicano, quien lo llamó a ser el responsable de continuar con el legado boxístico que él inició, pero que sus hijos no pudieron seguir. “Este sí va a ser el bueno”, escribió con sarcasmo.
No obstante, tras esa publicación recibió comentarios negativos hacia su nieto, por las cuales no se pudo quedar callado: “Con todo respeto, siempre tiene que haber gente corriente y nefasta. Si le faltan al respeto a un bebé imagínense cómo serán con su madre”.
Cabe recordar que el Junior también ha padecido de las críticas por parte de los aficionados al boxeo, quienes no dejan de compararlo con los logros de su padre y menospreciarlo porque no ha logrado hacer una carrera tan destacada como la de él.
La polémica que inició su caída fue en 2009, cuando el joven boxeador dio positivo a una prueba de antidoping tras su pelea contra Troy Rowland. En noviembre de ese mismo año, el reporte marcó que tenía en su sangre furosemida, sustancia ilegal que presenta efectos diuréticos, facilitando pérdida de peso.
Chávez Jr. fue suspendido siete meses y multado con USD 1.000, pero regresó con entrenador nuevo, el legendario Freddy Rouch, conocido por asesorar y trabajar a lado de Manny Pacquiao.
Después de ese trago amargo, su momento más relevante fue cuando se enfrentó a Saúl “Canelo” Álvarez en mayo de 2017, a quien no logró vencer y desde entonces ha buscado una revancha contra el jalisciense, pero este no se la ha otorgado. La última vez que se subió a un cuadrilátero fue en septiembre pasado, cuando perdió en una exhibición contra Mario Cázares, por decisión unánime.
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