El penal señalado por Juan Martínez Munuera, que empezó a decantar el clásico del sábado entre el Barcelona y el Real Madrid, ha sido objeto de debate en España, y desde el conjunto local, que cayó por 3 a 1, se ha notado un fuerte enojo contra el juez, a quien acusan de ser determinante, junto con el VAR, para el resultado final.
En el elenco azulgrana se vivió con indignación la derrota. No entienden que el árbitro principal cambiara su primera decisión después de que el VAR, del cual estaba encargado José María Sánchez Martínez, lo invitara a revisar la jugada. El periodista Alexis Martín-Tamayo, “Míster Chip”, en Twitter, publicó en su cuenta, poco después de la señalización del penal, que el VAR solo había intervenido en seis penaltis por agarrón en 815 partidos y que el de Clement Lenglet a Sergio Ramos es el primero de la temporada.
Este contexto enardeció a los culés, que este domingo se encontraron con un error insólito que denota la poca concentración que tenía el colegiado. En el acta final, Martínez Munuera escribió que el partido se jugó en el Benito Villamarín, estadio del Villarreal, cuando el cotejo se celebró en el Camp Nou.
Obviamente, esta confusión no es grave y será solucionada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pero su viralización ha causado aún más enojo en los fans del Barcelona, que entienden que en las decisiones del juez se puede comprender el marcador final del clásico.
Con un partido igualado hasta la señalización del penal y con la inercia del dominio del Barça, que había tenidos dos buenas ocasiones en el segundo tiempo, el barcelonismo se sintió perjudicado con el segundo penal señalado consecutivamente en dos partidos.
El más explícito fue el directivo Xavier Vilajoana, que calificó en un tuit de “puto escándalo” la falta señalada contra Sergio Ramos, que supuso el 1-2 y mandó a “cagar” al árbitro del partido, aunque después se disculpó en la misma red social. “¡¡¡Esto es un puto escándalo!!! Munuera (el árbitro) te puedes ir a cagar...”, publicó.
Ronald Koeman, tras despedirse del árbitro en el césped del Camp Nou, le pidió explicaciones sobre la acción: “Para mí no es penal, y al final del partido le he dicho al árbitro que ojalá me puedan explicar lo que pasa con el VAR aquí en España. Llevamos cinco jornadas, y el VAR siempre ha entrado en contra del Barcelona. ¿Por qué solo hay VAR en nuestra contra? Lenglet coge de la camiseta a Sergio Ramos, pero ni mucho menos es suficiente para que sea penal. El penal ha sido decisivo en el desenlace del partido”, dijo.
Guillermo Amor, director de relaciones institucionales del club catalán, pidió tras perder el clásico de La Liga Santander frente al Real Madrid unificar criterios en acciones como la que supuso el penal de Lenglet, que comenzó a decantar el encuentro. “Si hay que revisar, se revisan todas las jugadas y es mucho mejor, y aquellas que se revisan, sí, siendo iguales, por qué unas las pitamos y otras no”, se preguntó. El ex futbolista azulgrana consideró que “estas decisiones son muy importantes para todos porque deciden partidos, deciden puntos y deciden ligas”.
Por su parte, a Sergio Busquets el penal le pareció “demasiado castigo”, y mostró su desconcierto sobre la utilización del VAR: “A veces entra el VAR y otras no. Nos dicen que el VAR solo entra en las jugadas claras, y la de hoy no lo ha sido”.
Mientras que los candidatos para suceder a Josep Maria Bartomeu también coinciden en la jugada. Víctor Font, en unas declaraciones al diario ARA, sostuvo: “Se nos ha perdido el respeto institucional. Cuando explico mi proyecto es también para tener incidencia en las instituciones y que no nos tomen el pelo. Esto del VAR es un desastre”.
En Twitter, Jordi Farré también calificó la decisión de “escándalo”. “Era falta previa”, asegura. Lluís Fernández Alà va en la misma línea: “Vergüenza, vergüenza, indecencia. Directiva, presidente, que ya hay suficiente, cojones. ¡¡¡Ganas de ser presidente y de acabar con esta mafia del VAR y arbitral!!!”.
Desde el entorno del club azulgrana ya se veía con recelo la designación arbitral de Martínez Munuera en su primer clásico. Se recordaban los precedentes del pasado en la incidencia del árbitro en dos acciones determinantes en la temporada 2019/20.
En la semifinal de la Supercopa ante el Atlético de Madrid, el árbitro anuló un gol a Lionel Messi por controlar un balón con el brazo en una jugada que los barcelonistas no consideraron como tal. Y en la Copa, en los cuartos de final ante el Athlétic, el Barça reclamó un penal sobre Frenkie de Jong en San Mamés y con 0-0 en el marcador. Los azulgrana perdieron con un tanto de Iñaki Williams en la recta final del partido.
(Con información de EFE)
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