Tanto Cruz Azul como las Chivas necesitaban la victoria en este encuentro. Los celestes para recomponer el paso de los tres partidos sin victoria, mientras que los rojiblancos necesitaban acercarse a los primeros cuatro puestos de la tabla para recomponer su mal inicio de temporada.
Los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich parecían llegar con ligera superioridad, pues venían de conseguir una victoria en el clásico tapatío y defendían su casa. Además, era la revancha de la final de la Copa por México, torneo que se llevó el cuadro cementero.
Sin embargo, los pupilos de Robert Dante Siboldi comenzaron el partido con la pelota controlada. Envidiosos, no dejaban que los tapatíos tuvieran más de tres pases seguidos, por lo que el nerviosismo aumentaba en la banca local.
El Rey Midas recompuso su cuadro. Su hombres más peligrosos fueron más vertiginosos, burlando una que otra vez los pies de sus rivales para acercarse a la portería de José de Jesús Corona. Aun así, todo quedó en simples embates que terminaron por encima del arco.
El duelo parecía que se iba a quedar empatado hasta el medio tiempo. Ambas escuadras sólo lograban generar suspiros a sus aficionados, hasta que llegó el uruguayo que estaba desaparecido para La Máquina.
Jonathan “Cabecita” Rodríguez se reconcilió con la pelota y juntos se adentraron en el área rojiblanca, pero Jesús “Chapito” Sánchez lo derribó. El silbante Erick Yair Miranda lo pensó, aunque unas cuantas repeticiones del VAR le ayudan a decantarse por el penal a favor de los visitantes.
Ahora sólo quedaban los fantasmas del partido pasado, donde el goleador charrúa falló la pena máxima contra los Tigres. Ahora no fue así, pues con decisión mandó el esférico a las redes (40′) sin que Raúl Gudiño pudiera atajar la pelota, como lo había hecho contra el Atlas la semana pasada.
Los futbolistas de Vucetich tuvieron que irse con la cabeza baja al vestidor, pero con una desventaja mínima. El problema era que el planteamiento cementero parecía solidificarse con el paso de los minutos.
Habían pasado 25 minutos de la segunda mitad y el cuadro de la capital controlaba el ritmo del partidos. Uriel Antuna y José Juan Macías tocaron la puerta con dos disparos que zumbaron por los palos defendidos por Corona.
El nerviosismo estaba al máximo en la cancha. Cada acercamiento a los arcos parecía que movería el marcador, pero lo único que avanzaba era el cronómetro, que poco a poco se convertía en un aliado de La Máquina.
Para calmar la tensión, Cabecita Rodríguez volvió a anotar para matar el encuentro en los minutos agregados. En un contragolpe, el charrúa penetró el área, dejando atrás la zaga rojiblanca hasta llegar al guardameta. Con una finta, el delantero esquivó a Gudiño y mandó el balón al fondo de las redes para finiquitar el encuentro (0-2).
En la próxima jornada, las Chivas tendrán que ir a la Ciudad de México para enfrentar al equipo sorpresa del torneo: los Pumas de la UNAM. En cambio, Cruz Azul tendrá que visitar a los Rayados de Monterrey, que también quieren acercarse a los primeros cuatro de la tabla.
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