Hace algunas semanas, LeBron James volvió a demostrar porqué es señalado como el mejor jugador de la NBA. En su segunda temporada al frente de Los Ángeles Lakers, guió al equipo a un nuevo título, el primero después de una década. Y lo hizo siendo el líder del conjunto en las finales que la liga jugó en la burbuja de Orlando frente al Miami Heat.
Después de otra actuación consagratoria, que le permitió ganar su cuarto anillo y le valió ser elegido por cuarta vez como el Jugador Más Valioso de la definición de la NBA, James compró una nueva residencia en Los Ángeles que se suman a otras dos que adquirió en 2017 y 2019 en la ciudad de Brentwood y por las que abonó una suma cercana a los 45 millones de dólares.
En las últimas horas se conoció que LeBron se hizo dueño de una mansión en el famoso barrio de Beverly Hills que perteneció a una reconocida diva de Hollywood. En dicha propiedad, que tiene una extensión de 10.117 metros cuadrados, vivió en sus años dorados la actriz Katharine Hepburn. El mito del cine de los Estados Unidos, que murió hace siete años a la edad de 96, es la mujer récord en la entrega de los Oscars por haber recibido cuatro galardones por el papel de mejor actriz, marca que todavía no fue superada.
La casa fue construida en 1934 y fue renovada con el paso del tiempo. En la entrada se puede ver un camino enlosado hasta llegar al ingreso, en el que se destaca una enorme fuente de piedra entre palmeras. La residencia principal -tiene otras dos para huéspedes independientes- tiene más de 800 metros cuadrados y dispone de cuatro dormitorios en suite, ocho baños y siete chimeneas. Un comedor con una fuente, techo abovedado y tragaluces inmensos que iluminan la estancia con luz natural. Una biblioteca alfombrada, con vigas en el techo y con una sala contigua para los trofeos. Además, cuenta con una fantástica sala de cine.
En la parte exterior, la mansión dispone de un patio con una fuente que desciende hasta una piscina ovalada de un azul profundo con trampolín, casa de la piscina y cancha de tenis iluminada con un pabellón de observación, varias fuentes más, áreas de recreo y unas espléndidas vistas panorámicas al horizonte de Los Ángeles, al océano y a las montañas de Santa Mónica.
En la actualidad, la fastuosa residencia ubicada en el selecto barrio donde viven estrellas de cine, de la música y el deporte, pertenecía a Lee Phillip Bell, otra actriz y presentadora de programa de televisión que murió en febrero de este año. El complejo se puso a la venta un par de meses después del fallecimiento de la mujer a los 91 años. Es válido recordar que cuando la casa fue adquirida en 1986 por el creador de telenovelas William J. Bell, tenía un valor cercano a los 3 millones de dólares y ahora el reconocido jugador de básquet la adquirió por una suma cercana a los 37 millones.
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