“Dios mío, realmente tiene la oportunidad de ser algo especial”, fue lo que expresó Logan White, scout de los Dodgers, cuando vio lanzar a Julio César Urías, en San Bartolo Coyotepec, Oaxaca, sede de la Academia Alfredo Harp Helú. Es 2012 y los Dodgers optan por firmar al chico de 16 años. En ese viaje a México, la organización también asegura a jugadores como Víctor González y Yasiel Puig.
Ocho años después, ese chico se ha convertido en una pieza clave en la franquicia de Los Angeles. “Hay que esperar tu momento, el equipo me ha llevado de una forma en la que hay que tener paciencia y ellos son los que saben”, describió Julio, en conferencia de prensa del 20 de octubre.
El pitcher zurdo de los Dodgers comenzó a practicar el denominado Rey de los Deportes a los seis años por influencia de su padre y su abuelo, quien le dio uno de los mejores regalos que recuerda, un guante de béisbol.
Julio César jugó el 2015 en las sucursales de ligas menores de la organización; fue catalogado como el cuarto mejor prospecto en la MLB en ese año. Y su debut fue el 27 de mayo del 2016 (fue el mexicano 121 en llegar a las Grandes Ligas), ante los New York Mets. El pitcher de 19 años, ponchó a tres rivales, dio cuatro bases por bolas, permitió tres carreras y cinco hits.
Su familia estuvo presente en el Citi Field. Carlos Urías, papá de Julio, quería que aquella noche todo hubiera salido perfecto, “es difícil. La primera entrada para mí es clave, que él creciera y mostrara de lo que es capaz. Pero no importa, está sacando out y le dará confianza”, indicó en una entrevista para SportsNet. Fue relevado antes de concluir la tercera entrada.
Esa primera temporada no fue sencilla para el originario de Culiacán, Sinaloa, ya que la pasó entre el equipo de Triple A y el primer equipo. El manager Dave Roberts explicó en aquel momento para el portal de la MLB, que el jugador sinaloense fue expuesto a diferentes escenarios durante la temporada y añadió: “Lo subimos, lo bajamos, lo enviamos un poco al bullpen, lo usamos como abridor, le dimos descanso adicional y por encima de todo cumplió con creces cada vez que subió a la lomita […] ciertamente ha sido una agradable sorpresa”.
Paciencia. Para julio 2017, Julio sufrió una lesión en el hombro y tuvo que ser operado. Fueron 15 meses sin actividad. Su regreso se da en septiembre del 2018 y formó parte del roster para la postemporada. Entonces, se registró su primera participación en una Serie Mundial, en el tercer juego, lanzó una de las 18 entradas del duelo entre Los Angeles y Boston, el partido más largo en dicha instancia.
Hoy, volverá a subir a la loma, en su segunda participación en la Serie Mundial, es el pitcher abridor en el cuarto duelo del torneo, que disputan Los Angeles Dodgers contra Tampa Bay Rays. Situación que lo convertirá en el cuarto pitcher mexicano en iniciar un juego de Serie Mundial. Previo a él, lo hizo Fernando Valenzuela, también representativo de Los Angeles en 1981, después lo hizo Jaime García con St. Louis Cardinals (2011) y José Urquidy con los Astros de Houston (2019).
En el caso de Valenzuela y Urquidy sumaron una victoria en su historial y Urías podría unirse a dicho grupo.
Para el Culichi, como le apodan a Julio, escuchar es muy importante para llegar a un buen nivel o “poder mantenerse, una de las formas que me ha ayudado es escuchar, en su momento estuvo un Ramón Martínez dándome un consejo, pero hubo otros coaches de pitcheo. Hay que escuchar y aprender. Este deporte se trata de aprender todos los días. Siempre trato de ir al estadio con ese plan, fue una de las formas que me ayudaron para avanzar de nivel”, expresó Urías en entrevista con el pelotero dominicano Emilio Bonifacio.
Cualidades. Luis Fernando Méndez, coach de pitcheo en la Academia Alfredo Harp Helú, describió en el programa oficial de la Liga Mexicana de Béisbol, que su soltura al momento de lanzar (fluidez en el movimiento) es una de sus cualidades, lo cual dificulta detectar qué es lo que va a lanzar, “y eso es lo que lo saca a flote a él, que no le distinguen. Aparte de la fortaleza que tiene. Está pasando por un gran momento y ojalá dure mucho tiempo así”.
Tras un relevo de tres entradas en el séptimo duelo de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Dave Roberts volvió a reconocer el talento del mexicano.
Es muy inteligente y muy duro. Lo hemos manejado durante los últimos cuatro años con guantes de niño, tratando de fortalecerlo y ponerlo en diferentes roles, algunos que realmente no le han gustado ni apreciado, lo cual entiendo totalmente. Pero cuando se trata de eso, solo quiere lanzar, quiere competir y quiere ayudar a los Dodgers a ganar
Problemas fuera del diamante
En mayo del 2019 se dio a conocer que el serpentinero fue detenido por violencia doméstica.
La agencia de noticias EFE describió que policías de Los Angeles detuvieron al pelotero el lunes 13 de mayo por un incidente ocurrido en un estacionamiento del Beverly Center, una zona comercial de la ciudad. Situación por la que pasó un par de horas detenido y fue liberado tras pagar una fianza de USD 20,000.
Se reportó que fue un testigo el que llamó a la policía al ver que el pelotero discutía con una mujer, a quien refirió, la empujó y tiró al suelo. Ella se refirió al hecho como “una acalorada discusión verbal” y que no existió violencia.
La organización dio a conocer que estaban recabando la información al respecto. No se presentaron cargos en contra el pelotero, pero en el proceso la MLB le impuso un suspensión administrativa y posteriormente, en agosto resolvió un suspensión de 20 juegos por violar la política de violencia doméstica de la liga. Se reintegró al equipo en septiembre.
¿Qué beisbolistas mexicanos tienen un anillo de Serie Mundial?
Son 17 mexicanos los que han disputado el Clásico de Otoño, pero los que tienen un anillo de Serie Mundial son: Horacio Piña, con Oakland Athletics (1973); Enrique Romo con Pittsburgh Pirates (1979); Fernando Valenzuela con Los Angeles Dodgers (1981); Aurelio López con Detroit Tigers (1984); Jorge Orta con Kansas City Royals (1985); Erubiel Durazo con Arizona Diamondbacks (2001); Benjamín Gil con Los Angeles Angels of Anaheim (2002); Alfredo Aceves con New York Yankees (2009); Jaime García con St. Louis Cardinals y Fernando Salas (2011) y Sergio Romo con San Francisco Giants (2010, 2012, 2014).
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