El entrenador del Inter Miami, el uruguayo Diego Alonso, dijo el jueves que conversó con Gonzalo Higuaín sobre su expulsión por protestar en el último partido para que estas acciones no se vuelvan a repetir. El ex jugador de la Juventus, aterrizado hace un mes en el equipo de Miami, copropiedad de David Beckham, vio la tarjeta roja por reclamarle al árbitro una vez terminado el partido ante el Montreal Impact con derrota por 2-1.
El argentino, que fue nombrado capitán ante la ausencia por lesión del arquero Luis Robles, se perderá así el duelo de equipos de Florida del sábado ante el Orlando City, que puede ser vital para las aspiraciones del Inter de alcanzar los puestos de playoffs en las últimas cuatro jornadas de la liga de fútbol norteamericana (MLS).
“No nos gusta que ningún jugador sea expulsado, ya hemos hablado de ello”, aseguró el técnico. “Personalmente, me gustan los jugadores que defienden a su equipo pero en el campo”. “No es necesario ser expulsado para mostrar tu compromiso porque Gonzalo está muy comprometido con su club, sus compañeros y el cuerpo técnico”, subrayó Alonso.
Terminado el juego ante el Impact, Higuaín y su compatriota Leandro González Pírez, entre otros, reclamaron a los árbitros que haya validado el gol de la victoria del argentino Maximiliano Urruti, porque pedían una falta anterior. También se quejaron de la actitud del juez que, según el ex defensor de River Plate fue “arrogante”.
“Es algo que necesitamos corregir”, remarcó Alonso. “El árbitro no puede ser una excusa para nosotros”. “La ausencia de Gonzalo es, sin duda, importante para el equipo pero hemos jugado bien en partidos sin él”, recordó el técnico, que podría recuperar a otra de sus figuras, Rodolfo Pizarro, tras su participación en los partidos amistosos de la selección mexicana.
Según los protocolos de la MLS, la suspensión impedirá que Higuaín acceda el sábado al estadio del Inter, donde se ha autorizado la entrada de unos 4.000 aficionados que apoyarán al equipo en su lucha por llegar a las eliminatorias en su primera temporada en la MLS.
El goleador, de 32 años, se ha mostrado muy participativo en los seis partidos que disputó hasta ahora con su club, en los que ha anotado un gol, pero también ha vivido momentos de frustración como la disputa que sostuvo con jugadores del Philadelphia Union que se burlaron de su penal fallado en su primer partido.
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Con información de AFP