Luego de una larga espera, tras la suspensión de por la epidemia de COVID-19, la final de la Copa MX por fin tendrá un campeón. Sus protagonistas, Monterrey y Tijuana, llegaron con complicaciones distintas, pero con la misma ilusión de levantar un título más en su historia.
Antonio “Turco” Mohamed volvió al Estadio Caliente para vivir una nueva final, pero ahora con el equipo rival. El argentino y sus pupilos se presentaron en la ciudad fronteriza como los favoritos, tanto por su costosa plantilla como por su rendimiento en el torneo regular de la Liga MX.
Sin embargo, los Xoloitzcuintles comenzaron el partido sin miedo, mostrando los dientes desde el primer minuto del juego. El técnico, igualmente argentino, Pablo Guede planteó un primer tiempo abierto, con intensidad, aprovechando el pasto sintético de su casa.
Esa intensidad fue un enemigo. Al 17′, el defensor Aldo Cruz pisó de manera indebida a Maxi Meza dentro del área. El silbante Eduardo Galván Basurto no dudó en señalar el punto penal a favor de los Rayados.
El turno de para hacerse héroe fue para Nico Sánchez, especialista desde los 11 pasos y posiblemente el que tiene la sangre más caliente de su equipo. No dudó. Engañó al guardameta Jonathan Orozco con un sutil disparo cruzado y raso para cantar el primero del encuentro (0-1).
Todavía tuvo una más el club regiomontano unos minutos después para ampliar su ventaja. No obstante, La Jauría recompuso su planteamiento y hostigó la media de sus rivales para acercarse al arco, aunque terminó el primer tiempo sin una jugada que inquietara al guardavallas Luis Cárdenas.
El xolaje siguió irreconocible en los segundo 45 minutos. Mantuvieron a al actual campeón del fútbol mexicano dentro de su área y hasta el Mochis Cárdenas los tuvo que salvar en una ocasión donde intervino con dos atajadas seguidas.
El problema es que el gol no llegaba. Ya habían pasado 70 minutos, Guede realizó tres cambios, pero la pelota no tocó las redes del arco de la Sultana del Norte, por lo que la preocupación aumentaba.
Los héroes de de Xolos no se hacían presentes, pero sí los villanos de La Pandilla. Al 74′, Daniel Parra pateó a Marcel Ruíz cerca de la ingle cuando la pelota ni siquiera estaba en juego, por lo que el silbante le mostró la tarjeta roja.
Los ánimos estaban calientes. Cinco minutos después se emparejó el número de hombres en la cancha por la expulsión del mismo Marcel Ruíz, quien no aguantó externar su molestia por una falta que marcó el árbitro. A Galván Basurto no le pareció su comentario y expulsó al futbolista de la frontera.
Los últimos diez minutos fueron ríspidos. La Pandilla defendió su ventaja hasta su último aliento, mientras que los Xolos controlaron el balón sin ninguna idea para traspasar la muralla regiomontana. Al final, el árbitro pitó el final con el marcador a favor de los visitantes.
No todo está definido. La final de vuelta será hasta dentro de dos semanas, el miércoles 4 de noviembre. Ahora los anfitriones serán los Rayados en el Coloso de Acero, estadio donde Monterrey no ha podido ser campeón cuando cierra la serie.
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