Este miércoles la bielorrusa Victoria Azarenka venció por 2-6, 6-2 y 6-1 en dos horas y quince minutos a la checa Barbora Krejčíková en los octavos de final del Ostrava Open. La número 14 del ranking de la WTA impuso su jerarquía pero a su vez protagonizó un punto de película en uno de los sets.
En el film Match Point, Woody Allen deja en claro cómo a veces la suerte puede ser determinante en el futuro de cualquiera y pone como ejemplo en el inicio de su obra algo que habitualmente sucede en el tenis, cuando la pelota pega en la red y se eleva, antes de caer de uno de lados. Para recurrir al suspenso de ese momento, el director congeló la imagen del esférico en el aire a punto de caer, tal vez utilizó ese recurso porque nunca imaginó que en la realidad podía suceder algo aún mejor.
En el duelo de hoy, cuando Azarenka se imponía por 5-1 en el tercer set y estaba 15-0, devolvió de revés una pelota que golpeó en la red y se deslizó horizontalmente por encima de ella algunos centímetros hasta caer del lado de Krejčíková. La bielorrusa hincó una rodilla derecha en el suelo y llevó su mano izquierda a su rostro para tapar su alegría por un punto increíble.
“Éste es el momento más shokeante que eh visto en mi vida en el tenis” escribió una cuenta en Twitter que publicó el gif del momento. Ese comentario fue compartido por la número 14 del mundo con la palabra “same” (igual), en referencia a que ella sentía lo mismo porque jamás había presenciado algo semejante.
En la próxima instancia, Azarenka enfrentará a la vencedora del partido entre la checa Karolina Muchova y la belga Elise Mertens, número 12 del ranking de la WTA, que se disputará el jueves.
La jugadora bielorrusia que vive en Mónaco es una de las principales figuras del tenis femenino y supo ser número 1 del mundo en 2012, año que en el que ganó el Abierto de Australia, título que repitió en la siguiente edición. Además llegó a tres finales del US Open, 2012, 2013 y 2020, y se colgó el bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Además, levantó otros 19 títulos incluidos Indian Wells, Cincinnati y Miami, todos entre 2012 y 2013, sus mejores años como profesional.
En dobles tiene ocho trofeos. En dobles mixtos, en 2007 ganó el Abierto de los Estados Unidos y al año siguiente triunfó en Roland Garros, además en 2012 obtuvo la medalla de oro en Londres, mientras que en 2007 alcanzó la final del Abierto de Australia y en 2018 a la de Wimbledon.
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