“Soy un maldito monstruo”. Edgar Berlanga se trepó a uno de los rincones del ring y le gritó al mundo. Fue su noche soñada. Otra más. La 15ª de su vida. El boxeador norteamericano de raíces boricuas ganó el último fin de semana para robarse toda las miradas en la previa de la esperada pelea entre Vasiliy Lomachenko y Teófimo López. Él fue la estrella de una cartelera que no lo tenía como atracción principal. No es para menos: ganó su 15ª pelea y lo hizo por 15ª vez con un nocaut en el primer round.
Nacido en Brooklyn, de padres puertorriqueños, el pugilista de 23 años tuvo su estreno rentado en abril del 2016 en un ring mexicano: superó al local Jorge Pedraza con un KO en el asalto inicial. El norteamericano Lanell Bellows fue su última víctima, pero con la misma fórmula: sólo le duró 82 segundos sobre le cuadrilátero hasta que el referí Robert Hoyle comprendió que el contendiente ya no estaba médicamente apto para continuar y detuvo la pelea.
“Berlanga lució sensacional esta noche", lo elogió vía redes sociales Mike Tyson que bien conoce del tema: logró 12 KO en el round inicial en sus 16 primeras peleas entre 1985 y 1986. Sin embargo, Iron Mike evitó dejar que la emoción domine el presente de Berlanga y le dejó un consejo: “Estará en su mejor momento cuando pueda noquear a un tipo así en el décimo asalto como lo hizo en el primero”.
El contendiente del joven Berlanga no era para nada sencillo. El experimentado Bellows, de 34 años, acumula en su carrera 20 victorias (13KO), 3 empates y 6 derrotas contabilizando la que sufrió contra el boricua.
En poco más de un minuto, el pugilista que previamente había acusado en la balanza 76,600kg dominó el combate con varios golpes sobre el rostro de su contrincante. El arco superior izquierdo del rostro de Bellows ya daba muestras del poder en los puños de Berlanga. El final se precipitó cuando el veterano intentó agarrar a su joven rival, pero falló y terminó acosado contra las cuerdas. Un golpe izquierdo limpio a la cara fue el que le hizo bajar la palanca al juez Hoyle, que intercedió y anunció el final. El triunfador corrió y gritó a los pocos presentes en el MGM Grand que era un “maldito monstruo”.
Ubicado en la divisional de los semipesados, The Chosen One, que se autodenomina en sus redes como un “artista del nocaut”, había advertido antes de este combate que en “dos años” estará listo para pelear por un título del mundo. ¿Su objetivo? El mexicano Saúl Canelo Álvarez, que peleará próximamente por el cetro supermediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) contra el turco Avni Yildirim
Un detalle: la empresa que patrocina a esta gran promesa había asegurado que Bellows fue elegido como su rival para que Berlanga tenga más asaltos. No lo consiguieron.
Las estadísticas que viene arrastrando son impactantes y lo ubicaron en el centro de la escena del boxeo. Hace tres meses había vencido al norteamericano Eric Moon (29 años, 11 victorias y 3 derrotas) en lo que había sido su única pelea en un calendario del 2020 que se vio notablemente perjudicado por la pandemia.
Sus resultados lo convirtieron velozmente en toda una celebridad. En sus redes sociales mostró fotografías con Floyd Mayweather o videos con el rapero Snoop Dogg. Todos lo elogian: la filmación que compartió con su victoria recibió comentarios de distintas celebridades que oscilan desde su colega Danny Garcia, hasta los reconocidos cantantes Residente y Nicky Jam. En sus redes sociales también insistió: “Soy un monstruo”.
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