Este fin de semana las oficinas del Barcelona recibieron el tercer burofax de los últimos meses, lo que denota la falta de comunicación interna del club y el clima que se vive por estas horas en los pasillos del Camp Nou. El motivo de este último documento, que fue emitido por el plantel, es dejarle en claro a los directivos de la institución presidida por Josep Maria Bartomeu que ellos se oponen a reducir sus salarios.
El conflicto comenzó cuando en el balance de la temporada se destacó una pérdida de 100 millones de euros debido, principalmente, a la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus que redujo los ingresos de los clubes de fútbol, así como de muchísimas compañías a nivel mundial. Es por eso que desde la dirigencia le propusieron al plantel del primer equipo y de la filial reducir sus salarios un 30%.
Tal como había anticipado el diario Sport de España, los integrantes del plantel del Barça le enviaron un burofax a Bartomeu para dejar su posición por escrito. En primer lugar, marcaron su molestia con el hecho de que el llamado a la mesa de negociación se haya realizado vía mail y cuando muchos estaban afrontando los compromisos con sus respectivas selecciones nacionales.
Luego le hicieron saber que otro hecho que los ha hecho enojar ha sido la decisión de la institución de conformar un espacio de debate en el que habrá un solo representante del plantel (los restantes 12 asistentes serán integrantes del Comité de la Empresa). Los jugadores sienten que de esta manera no estarán presentes de verdad y que no tendrán posibilidad de hacer escuchar su voz. La falta de información en todo el proceso es un punto que también ha puesto en alerta a los futbolistas del elenco blaugrana.
El burofax nació en España para reemplazar a los antiguos métodos del fax. Incluso con el paso del tiempo fue evolucionando hasta ofrecer la posibilidad de que su imposición sea online. Básicamente se trata de una plataforma para enviar documentos o notificaciones a través de un correo electrónico certificado, el cual emite un certificado digital con validez legal en el que se registra todo lo relacionado con la comunicación. Habitualmente, el servicio se aplica para hacer reclamos, renovar o finalizar un contrato y todo lo registrado en el mensaje, y sirve como prueba ante una posible demanda de uno de los involucrados.
Este domingo, después de la derrota del equipo ante el Getafe por 1 a 0, Catalunya Ràdio reveló que el documento fue firmado por 21 integrantes del plantel, es decir, que faltan las firmas de tres futbolistas: Marc André Ter Stegen, Clement Lenglet y Frenkie de Jong. Esto marca una grieta en el vestuario del Camp Nou, ya que según confirmó Sport: “Los cuatro capitanes al unísono -Leo Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Sergi Roberto- han aceptado a pies juntillas la totalidad del contenido del burofax y su disconformidad absoluta con la propuesta inicial de la entidad”.
Los principales portales de España remarcan que Ter Stegen está por estas horas negociando su renovación contractual, por lo que esto pudo haber sido un factor clave para comprender por qué el arquero optó por no ir contra la dirigencia. Se desconoce el motivo por el cual Lenglet y De Jong eligieron ir también a contramarcha de sus compañeros.
La fecha límite para este ida y vuelta es el 5 de noviembre, por lo que la negociación seguirá durante las próximas semanas. Vale recordar que en plena cuarentena en España, Messi y el resto de sus compañeros anunciaron una reducción de sus ingresos del 70%. En aquel momento, los jugadores emitieron un comunicado explicando el porqué de esa decisión: "Antes que nada, queremos aclarar que nuestra voluntad siempre ha sido aplicar una baja del sueldo que percibimos, porque entendemos perfectamente que se trata de una situación excepcional y somos los primeros que SIEMPRE hemos ayudado al club cuando se nos ha pedido”.
El escándalo de los burofax parece no tener final en el Barcelona. El primero había sido enviado por Lionel Messi para informar que activaba así su cláusula de salida, que finalmente no pudo utilizar, y el segundo fue el de Quique Setién, quien tras la asunción de Ronald Koeman aún no había sido despedido oficialmente, por lo que exigía que la dirigencia lo removiera de su cargo.
En este contexto, la semana pasada, la moción de censura contra Bartomeu alcanzó los votos necesarios al acumular un total de 20.687 firmas de socios que apoyaron este pedido de destitución. De este modo, el presidente y su junta directiva serán sometidos a un referéndum en un plazo máximo de 20 días hábiles posteriores a las validaciones de todas las firmas, según explicó el diario La Vanguardia. Sin embargo, en los próximos días –se estima que el 12 o 13 de octubre– Bartomeu realizará una reunión con sus compañeros de directiva que ya estaba programada y podría presentar allí mismo su renuncia.
Si todo continúa en los carriles que transita la institución actualmente, deberán conseguirse un 66% de los votos en contra de Bartomeu en el referéndum para que sea removido de su cargo.
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