Luego de más de seis meses de espera, este 16 de octubre dos plazas de la Liga MX reabrieron sus puertas a sus aficionados, o al menos a una parte de ellos: el estadio Victoria de Aguascalientes, casa de los Rayos del Necaxa; y el llamado “Kraken” de Sinaloa, del recién nacido Mazatlán FC.
Ambos inmuebles operaron con un aforo de 30% de capacidad, además que en las entradas se les tomó a los aficionados la temperatura y se vigiló que portaran sus cubrebocas y se colocaran gel antibacterial; asimismo, la venta de alimentos fue a través de productos empaquetados y con cubiertos.
Ya dentro de los estadios, tanto las aficiones de Necaxa como de Mazatlán respetaron en lo general los protocolos impuestos por la Liga MX; sin embargo, se registraron algunos aspectos a mejorar.
En el estadio Victoria, que fue el primero en reabrir sus puertas a la gente, y donde el Necaxa venció 2 a 0 a los Xolos de Tijuana, los asistentes permanecieron la mayor parte del tiempo en sus asientos, mismos que fueron debidamente marcados para que reconocieran cuáles podían ser utilizados y cuáles no.
No obstante, el uso adecuado del cubrebocas en todo momento fue la principal debilidad del protocolo, ya que la mayoría de los asistentes removió el instrumento de salubridad, descuidando su nariz y boca.
Mientras que en la inauguración del “Kraken” con su gente, donde el Mazatlán derrotó 3 a 2 a los Bravos de Ciudad Juárez, la situación al inicio fue similar, pero después se rompieron en mayor medida las restricciones: los aficionados permanecieron en sus asientos y no en los pasillos en las áreas prohibidas, aunque el cubrebocas también fue el “talón de Aquiles” en las gradas.
En la tribuna se permitió que hasta dos personas que visitaran el inmueble juntas pudieran sentarse en butacas continúas, manteniendo tres lugares vacíos para que otra persona pudiera sentarse, tratando de mantener la sana distancia (1.5 metros) en todo momento.
Pero una situación en la que rompió el protocolo sanitario impuesto por la Liga MX la encabezó el gobernador de Sinaloa, Qurino Díaz, quien incluso bajó a la cancha para darle la bienvenida al público, situación que no está permitida, ya que no realizaba una función crucial para que se desarrollara el encuentro.
Sin embargo, todo se echó a perder a la salida del lujoso estadio sinaloense. Después de la victoria sobre los Bravos, los aficionados locales se juntaron en la entrada principal del “Kraken” para celebrar el triunfo y la apertura del recinto al público.
Y es que los fanáticos se aglomeraron para cantar y brincar; incluso, algunos perdieron el cubrebocas.
De acuerdo a diversos medios, por ningún lado aparecieron elementos de seguridad, fue hasta que salieron los vehículos del estacionamiento que obligó a estos fanáticos de abandonar la zona, aunque la avenida Munich, donde se encuentra el inmueble, fue mermada por el tránsito de regreso al centro de la ciudad.
Hasta el momento no se sabe si la Liga MX o el equipo tomarán medidas de cara a su próximo duelo, luego de que se violara el protocolo establecido.
Cabe mencionar que el pasado 15 de octubre el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, dio luz verde para la reapertura del estadio Cuauhtémoc, sede del equipo de fútbol del estado, a partir del viernes 3 de octubre, cuando La Franja enfrente a León.
“Vamos a echárselo, pero con todos los protocolos. Que se vendan los boletos en línea, la distancia entre personas, (dos personas juntas solamente)”, expresó el mandatario.
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