“¿Qué te pasa, pelado?”. Al terminar el partido entre Argentina y Bolivia, Lionel Messi se mostró enojado con un auxiliar del cuerpo técnico de la selección local y las imágenes se viralizaron con potencia. El capitán albiceleste le reprochaba al apuntado en cuestión una actitud que no quedó tan clara en el tumulto.
El señalado por Leo era Lucas Nava, un preparador físico argentino que trabajo con César Farías en la selección boliviana. Si bien intentó mantener el silencio, al escalar mediáticamente el conflicto decidió salir a dar su mirada sobre lo ocurrido: “La realidad es que no pasó nada. Es más lo que se creó, que lo que pasó. Los insultos que se ven son insultos normales que cualquier argentino utiliza. Lo veo normal la verdad. Se me puede escapar un insulto con un amigo, porque nos criamos de esa manera. Somos boca larga, pero no de mala intención ni mala leche”.
En diálogo con el programa radial ¿Cómo te va?, el PF que pasó por Los Andes, Nueva Chicago, Barracas y Colegiales en el país aseguró que todo se trató de un malentendido: “Es muy simple y resumido. Terminó el partido y vi que podía haber una posible pelea por discusiones. Cuando estás en un equipo o una selección, tenés que defender a tu gente. Es una realidad. Entonces intenté ir a separar a los jugadores nuestros para no sufrir ninguna expulsión. Seguramente en el momento de separar hubo algún malentendido y fue eso lo que pasó”.
Nava se definió como un fanático de Messi, a punto tal que nombró a su segundo hijo como Lionel. “Son cosas que pasan en la cancha. Las pulsaciones están a mil. El que jugó al fútbol lo sabe. A veces hay muchos insultos que son comunes. Pasa en cualquier ámbito. Intenté separar y a lo mejor transcurrió un malentendido ahí. Pero sinceramente no hubo ningún tipo de reacción. Respeto a él y a todos los jugadores”, aseguró.
Si bien había optado por no atender a los medios, reconoció que dio una entrevista para aclarar el tema luego de todo lo que se dijo: “Recibí insultos y amenazas de todos lados. No quería hablar con nadie, me llamaron hasta de España. Me dolió que mi hijo escuchó la tele y decían el pelado esto o lo otro. Es una buena oportunidad para aclarar las cosas. Lo que mas me mortificó fueron los mensajes que la gente manda, lo que dicen. Cuando él se quiso retirar de la Selección escribí un testamento que seguramente no leyó nadie, porque no me conoce nadie”.
La situación se viralizó con más potencia luego de que el propio Sergio Agüero subiera un posteo a su Instagram en tono humorístico diciéndole a Messi que le pegara “un chirlo en la pelada”. “Me cagué de risa. Mirás las cosas de la vida. Soy de la misma edad que Agüero, lo enfrenté en inferiores de muy chico a él y al Papu Gómez. En novena división”, dijo.
“Están los videos de lo que ha pasado y lo tomo como cosas del partido, de las revoluciones. La intención mía fue separar y como en todo tumulto siempre hay un malentendido. Uno que no tenía nada que ver pasó a ser el peor de la película. Uno que capaz era el malo de la película pasó a ser el bueno. La intención fue separar en todo momento. No me cambia mi forma de pensar sobre Messi. Como en todo trabajo, hay un cortocircuito y ya está, ya pasó", concluyó.
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